Necesita Culiacán y comunidades rurales más comedores comunitarios
Para las familias de Culiacán y muchas comunidades rurales de la región, el cierre de varios comedores comunitarios fue catastrófico para la alimentación de miles de personas que ahí buscaban un alimento seguro y nutritivo. Estos lugares que por años han existido sirven de refugio para personas que por diferentes cuestiones no pueden acceder a un plato de comida.
En tiempos de contingencia se vuelve todavía más importante la creación o reactivación de estos importantes espacios para el público en general, ya que desde hace más de un año que se declarara la contingencia sanitaria en el estado, este tipo de proyectos sociales se requieren mucho más.
El Banco de Alimentos de Culiacán por falta de espacio en sus instalaciones, nunca ha tenido en función un comedor comunitario, siempre se ha limitado a apoyar a algunos de los ya existentes. Sin embargo este es uno de los tantos proyectos que se están cocinando junto con el nuevo patronato.
Ya que muy probablemente se inicie en los próximos meses la construcción de lo que sería un nuevo y más grande Banco de Alimentos, las actuales instalaciones en el mercado de abastos se tiene en consideración habilitar como comedor comunitario y es que, es precisamente en este sector de la ciudad donde consideramos hace falta desde hace mucho tiempo un comedor para las personas de calle y escasos recursos.
El evitar el desperdicio de alimento es una de las tantas bondades que tienen los comedores comunitarios, y evitar este grave problema no es un tema menor según la última actualización e informe de la FAO, según la organización el desperdicio ya supera las 2,500 millones de toneladas, cerca del 40 por ciento de la producción total de alimento.
Esta situación del desperdicio de alimento es todavía más agravante en regiones como Sinaloa, y esto obedece al clima tan caluroso que acelera el proceso de descomposición, particularmente de las hortalizas lo que hace que se desperdicie más alimento y más rápido.
La función principal de evitar el desperdicio de alimento por medio de los comedores es que por ejemplo en el caso de las hortalizas, se consumen al momento asegurando así que sigan aptas para consumo humano.
En Culiacán se han cerrado los últimos meses más de 18 comedores y según la última información recabada solo hay operando en la capital del estado solo 3. Si bien cada comedor requiere de una inversión y que sea auto sostenible, creemos que es de vital importancia haya más de estos espacios para la comunidad más vulnerable y sobre todo en los puntos de la ciudad con mayor marginación.
Según la página oficial de DIF Culiacán, los tres comedores comunitarios que están operando se encuentran en la colonia Loma de Rodriguera, en 7 gotas y por último en la colonia Progreso. Los tres operan con los máximos estándares de higiene y cumpliendo los protocolos de salud, para así asegurar la protección y seguridad de los comensales. Estos comedores operan de lunes a viernes de 8 de la mañana a 3 de la tarde.