Muestra Imelda Castro su fuerza política. Factor decisivo de viraje en el Ismujeres

Alejandro Sicairos
19 febrero 2020

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alexsicairos@hotmail.com

 

Influyó bastante la posición de poder y la postura en contra que asumió la Senadora Imelda Castro Castro para que ayer se cayera en la Comisión Permanente del Congreso del Estado la ratificación de Reyna Araceli Tirado Gálvez como presidente del Instituto Sinaloense de las Mujeres. La morenista, con todo el peso de la investidura, se atravesó en un acuerdo ya consumado y evitó lo que ella llamó “la crisis en el tema de los derechos de las mujeres”.

La tarde del lunes 17 de febrero, cuando por la mañana tres Diputados de la Comisión de Equidad, Género y Familia de la 63 Legislatura local ya habían dictaminado a favor de la reelección de Tirado Gálvez, la Senadora Castro salió con un pronunciamiento fuerte a llamar al Congreso del Estado a cambiar el destino del Ismujeres. Fue a partir de ese momento que aquello que parecía “planchado” comenzó a “arrugarse”.

“En este momento de crisis en el que estamos en el tema de los derechos de las mujeres, los feminicidios, esta tragedia que estamos teniendo en este aspecto y que nos corresponde a todos los niveles de gobierno y legislativos asumir nuestra responsabilidad, creo que el Congreso debe hacer un esfuerzo para cambiar las cosas. Les pido que no se ratifique a la actual directora del Instituto Sinaloense de las Mujeres porque es necesario evaluar su gestión, ya van más de 50 millones de pesos que se han gastado, es un verdadero desastre, es una tragedia el tema de las mujeres en Sinaloa”, expuso Imelda Castro.

En la víspera, el Gobernador Quirino Ordaz López había logrado a través del grupo parlamentario del PRI romper el cerco de la no ratificación con la votación a favor del sí por parte del Diputado de Morena, Pedro Villegas Lobo, cuya adhesión a la propuesta del Mandatario estatal volvió a mostrar el elástico comportamiento de la bancada de la Cuarta Transformación. La Comisión dictaminadora la integran también la pasista Angélica Díaz, la priista Mónica López y las morenista Francisca Abelló Jordá y Flor Emilia Guerra.

El Diputado Lobo, como se le conoce, dio otro de esos virajes repentinos y averió la ventaja numérica que tiene Morena en la Comisión de Equidad, Género y Familia. Sin esperarse tal actitud, se unió a las legisladoras del PAS y el PRI y derribó el acuerdo de su bancada para cerrarle el paso a la ratificación de Tirado Gálvez en el Ismujeres. Fue entonces que el PRI alentó la posibilidad de que la Comisión Permanente aprobara por mayoría la propuesta de Quirino Ordaz.

Pero la ratificación no prosperó ayer. Apareció en escena, en un video que grabó en la Ciudad de México, la Senadora Imelda Castro enviando la señal clara de cuál es la postura del gobierno de Andrés Manuel López Obrador en el tema de la violencia contra las mujeres, misma que pretende acabar con la simulación de organismos que gastan mucho dinero y dan poca protección a este sector de la población. La ex dirigente del Partido de la Revolución Democrática en Sinaloa no se anduvo por las ramas y solicitó a los asambleístas no reelegir a Tirado Gálvez en el Ismujeres.

El sentido común hace entender que Imelda Castro debió consultar su posicionamiento al menos con la Secretaria de Gobernación federal, Olga Sánchez Cordero, o con el coordinador de Morena en el Senado, Ricardo Monreal. Al atender la señal que les envió la Senadora, la bancada de Morena en el Congreso del Estado obedeció la línea presidencial en lo que se refiera a crímenes contra mujeres y niñas, en un momento de gran sensibilidad nacional por la cruel inmolación de la niña Fátima.

Imelda Castro tomó el control de la situación dentro de la coyuntura en la que el feminicidio resalta como delito que agudiza el miedo por la violencia incontenible en Sinaloa. Lo hizo con sencillez, mediante un videomensaje de producción rústica, y creció en el ánimo de la lucha feminista que intenta revertir la atmósfera de incertidumbre por la secuencia de ataques, e impunes además, contra las mujeres de su tierra.

La intervención de Castro no pudo ser más puntual. Como lo dijo el Diputado del PAN, Jorge Iván Villalobos Seáñez, si la violencia va en aumento es signo inequívoco de malos gobierno y ello define el momento de que el Congreso corrija lo que se ha hecho mal como sociedad. Un dato que el panista soltó no deja lugar a dudas: el 70 por ciento de los feminicidios en Sinaloa se cometen con arma de fuego, mientras la media nacional es del 23 por ciento con tales artefactos.

¿El balance? Más allá de la frustrada ratificación de Reyna Araceli Tirado, ayer ganó Sinaloa la oportunidad de probar nuevos arrestos para hacer que el Ismujeres también renueve sus programas de atención a la violencia de género tal y como lo reclaman las actuales circunstancias difíciles. En síntesis, se obtiene la posibilidad de una propuesta de Quirino Ordaz fincada en los consensos, sin que se le tenga que apostar a una mayoría, natural o forzada, la legitimidad que le será imprescindible a quien sea designada en el cargo.

 

Reverso

Así como lo hizo Castro,
Vale en estos menesteres,
Que sean siempre las mujeres,
Las que dejan un mejor rastro.

 

A nuestros niños no

El sacrificio sádico que le quitó la vida a la pequeña Fátima vuelve a exhibir el germen del México inhumano que incuba en esa minúscula parte de la población que se crece al percibir que las instituciones y políticos que las dirigen están entretenidos en lo trivial y han renunciado a la obligación suprema de dar seguridad a los ciudadanos. Y cuando el Estado falla, el pacto social debe regir para evitar más víctimas y deponer de sus cargos a ineptos que frente a la violencia imparable lo único que saben ofrecer son discursos. Y mientras el sistema funciona, vaya la súplica a los delincuentes: ¡A nuestros niños no, por piedad!