Morena sin candidatos y el PRIAN aprovecha

Arturo Santamaría Gómez
10 febrero 2024

santamar24@hotmail.com

Mientras México supera a China como el principal exportador de mercancías a Estados Unidos en 2023, llegando a más de 476 mil millones de dólares, lo cual contribuyó a un crecimiento del PIB superior al 3 por ciento, se pueden entender los pronósticos optimistas para un crecimiento similar en 2024, y que Morena siga recibiendo un amplio apoyo en las encuestas electorales precisamente por ese comportamiento aceptable de la economía, a pesar de los pésimos resultados en otros terrenos de la gestión gubernamental.

Mientras la economía se siga comportando así, los programas sociales continúen medianamente funcionando y las mañaneras sigan siendo mínimamente efectivas en el ánimo de las mayorías, éstas persistirán en su apoyo a la 4T, tal y como lo demuestran las encuestas, aún y cuando las calificaciones en casi todos los rubros de la administración pública sean, paradójicamente, negativos y muy negativos.

No obstante, para tener una radiografía más completa de los posibles escenarios políticos para el 2 de junio, sería necesario conocer los trabajos demoscópicos municipales o, por lo menos, estatales. En Sinaloa ya han circulado de noviembre a la fecha por lo menos dos: el de Statu Quo y el de Enkoll, pero se hicieron cuando todavía no había candidatos oficiales de todos los partidos. Cuando los haya los ejercicios serán más precisos.

A pesar de eso, Morena aparecía tanto en la candidatura presidencial y en las demás propuestas federales, estatales y municipales como una propuesta ganadora en casi todos los casos, aún y cuando se manejaron obligatoriamente diferentes juegos de nombres debido a que en esas fechas no había candidatos oficiales.

Hoy en día, la coalición opositora ya tiene candidatos en varios municipios y en su fórmula para el Senado, pero la 4T sólo la tiene para la Cámara Alta, así que el panorama es todavía muy incompleto. No obstante, los candidatos del PRIAN han sabido encontrar la manera de hacer campañas con el nombre de Xóchitl por delante.

En Mazatlán, por ejemplo, el candidato a la Alcaldía, Guillermo Romero, promovió mucho su nombre apoyando la lucha interna de Marcelo Ebrard por la candidatura presidencial de Morena y eso lo ha aprovechado para seguir haciendo lo mismo con la triada opositora, pero sin apoyarse en sus siglas, hecho que le ha convenido porque capas de los sectores populares, tanto rurales como urbanos, siguen pensando que es candidato de Morena y por eso lo siguen apoyando. Incluso, ahora que se ha sumado el PAS a su candidatura, este se ha abocado a buscar a líderes de las colonias populares cercanos a Morena para decirles que Romero es su candidato. Con sagacidad o perversidad, como ustedes quieran llamarlo, Romero y sus apoyadores no desmienten a habitantes de las zonas proletarias cuando creen que el ahora candidato frentista sigue siendo morenista.

Mientras eso sucede, Morena continúa dormido en sus laureles. Los morenos han sido incapaces de hacer campaña sin candidatos oficiales, mientras que el combinado rojiverdeazul sí lo hizo a través de la promoción de la ingeniera hidalguense.

Tal realidad parece confirmar la observación de que en Morena están plenamente convencidos de que su marca gana con cualquier candidata o candidato y que no es necesario apurarse a iniciar sus campañas, salvo la que han hecho para promover a la doctora Sheinbaum. Sin embargo, si hubiese unidad en Morena, todos sus aspirantes, aún sin saber quiénes van a ser los candidatos, habrían empezado, a través de la imagen de Claudia, a promover en conjunto sus nombres, y una vez decantadas las candidaturas oficiales actuar alrededor de ellas.

Lo cierto es que Morena, salvo en la dupla candidata para el Senado, va a retrasar sus campañas un mes o mes y medio más, cediendo todavía más terreno a sus contrincantes.

Ya veremos en las próximas encuestas municipales cómo se refleja la situación anteriormente descrita.

Posdata

Todos los comentaristas críticos de Morena coinciden en que con las 20 iniciativas de ley que propone López Obrador sujeta aún más a Claudia Sheinbaum. Le impone su agenda, dicen, y asegura el maximato lopezobradorista. Al margen de que esa sea la intención del tabasqueño, lo cierto es que sigue marcando la agenda política a todos, no tan sólo a Claudia. El macuspeño se traga políticamente a medio mundo y la hidalguense persiste en cometer error tras error. Mientras tanto, la Sheinbaum flota tranquilamente.

En su reciente visita a Estados Unidos, Xóchitl fue pésimamente asesorada porque dejó la impresión en los paisanos avecindados en ese país, la inmensa mayoría trabajadores manuales y favorables a Morena, tal y como lo revelan los votos en el exterior de la pasada elección, que la candidata presidencial frentista fue a pedirle al Presidente Biden que presione al Gobierno mexicano, algo inaceptable para los inmigrantes profundamente nacionalistas. Por cierto, los migrantes no son políticamente incondicionales de nadie y son tan reflexivos que han votado, primero simbólicamente, en favor de Cárdenas, luego por Fox, y ya oficialmente se inclinaron mayoritariamente por Calderón, Josefina Vázquez Mota y, finalmente, por López Obrador; es decir, han sido muy plurales. En 2018 le concedieron el 65 por ciento de sus votos a AMLO. Y, por lo que vemos, la mayoría de los pocos más de 200 mil mexicanos que votan en Estados Unidos lo van a hacer por Claudia.