Mesianismo transformador
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@rodolfodiazf
La urgencia de experimentar un cambio radical en la sociedad, de transformar la lógica de corrupción, miseria e impunidad que impera por doquier, ha sido una constante en la vida de la humanidad.
Ante ese caos social, el ser humano sueña con paraísos terrenales en donde se viva de manera diferente, bajo la guía y dirección de mesías que se proclamen justos e incorruptibles y que sustenten un orden legítimo de justicia y derecho.
El hartazgo social y la falta de oportunidades hacen que el colectivo social añore la presencia de un mesías incorruptible e ideal, en quien cifra sus anhelos, esperanzas y expectativas.
Sin embargo, cuando el pueblo cree que cuenta ya con el mesías justo, incorrupto e incorruptible, se da cuenta de que el cambio prometido fue tan sólo el sueño de una noche de verano, como apuntó Miquel Seguró en el libro Hartos de corrupción.
“La emergencia de un mesianismo político y social que pretende erradicar cualquier forma de corrupción de la sociedad, de las instituciones políticas y económicas me parece un sueño utópico, de corte rousseauniano, que puede activar la ilusión de un puñado de ciudadanos, pero que, posteriormente, va a generar una gran decepción”, indicó.
El filósofo español precisó que todo ser humano es débil y su andar inestable y resbaladizo, pues la corrupción permea en toda la pirámide social.
“Erradicar la corrupción de la sociedad solo es posible si se erradica de la condición humana la labilidad, en términos de Paul Ricœur, es decir, la posibilidad de caer, de sucumbir, de fallar... La idea de un ser autosuficiente, moralmente puro, incapaz de sucumbir a la tentación del poderoso caballero Don Dinero no se corresponde con la realidad del ser humano”, resaltó.
¿Creo en un mesianismo transformador? ¿Aliento fantasías e ilusiones?