Máynez: ¿candidato serio, o un simple meme electoral?
Con la curiosidad de ver si Jorge Álvarez Máynez tiene la capacidad de convocatoria que aparenta en redes sociales, me dirigí la semana pasada al auditorio de la Torre Académica de la UAS para escuchar al candidato presidencial de MC en su encuentro con jóvenes universitarios.
Debo decir que no esperaba encontrarme con tanta gente apoyando a quien se posiciona en las encuestas como la tercera preferencia política, y que arrancó la carrera a la Presidencia con apenas el 3 por ciento de la intención del voto.
Pero, contrario a mi escepticismo, el recinto estaba abarrotado y se desbordaba por la algarabía de los presentes. Los gritos de la audiencia asemejaban más la euforia de un concierto o presentación de un influencer o un YouTuber de moda, que a los ánimos apagados de un acto proselitista al que los políticos acostumbran llevar sus acarreados.
En su justa dimensión, podríamos decir que la presencia del candidato de Movimiento Ciudadano está despertando entre algunos sectores muy particulares de la población -jóvenes de clase media-, la misma efervescencia irracional que hace ganar adeptos a muchos líderes populistas en el mundo.
Esto no necesariamente es bueno para las ambiciones de ese partido, ya que su estrategia dirigida a captar la atención de los jóvenes mediante canciones y videos al estilo de los reels de Tiktok, corre el riesgo de caricaturizar a su candidato, y que una audiencia más amplia no lo tome en cuenta como alternativa seria.
Esto quedó de manifiesto durante la parte central del discurso de Jorge Máynez en Culiacán, en la que el público, con una atención dispersa y con el celular en mano, le pedía al candidato se pusiera a bailar, justo cuando este intentaba posicionar sus principales ideas de campaña.
Además, los de MC estarían cometiendo un error de cálculo sin piensan que banalizando la política van a salir del tercer puesto, ya que, en México, a pesar de los serios problemas de inseguridad, precariedad del empleo y deterioro del medio ambiente, no existen los niveles de insatisfacción como los de otros países, donde a la población le da igual votar por quien sea, con tal de que el postulante no forme parte del “establishment”.
Pero en México todo puede pasar. Y aunque el PRI y el PAN todavía conservan una base social fuerte, y Morena mantiene fuertes simpatías entre el grueso de la población, la realidad es que estamos en un país donde la gente procura no tomarse nada en serio y en el que acostumbramos a edificar ídolos de la noche a la mañana.
Por el momento, Máynez es tendencia en redes, y aprovechando su popularidad entre las nuevas generaciones, Movimiento Ciudadano le apuesta a levantar el ánimo de los jóvenes, que son el sector más indeciso y que representa alrededor del 30 por ciento de la lista nominal.
Con esta lógica, los “Fosfo” lograron avanzar ya 4 puntos en las preferencias electorales, desde el día del debate a la fecha, y todavía queda poco más de un mes de campaña por delante. Si logra mantener ese ritmo de crecimiento, va a meter en problemas a las otras candidatas.
Tomando eso en consideración, en lo que viene se pueden presentar tres escenarios en el que descartamos a priori un triunfo de MC, dada la amplia ventaja que tienen con la candidata que va a la cabeza.
El primer escenario, de optimismo moderado, es que MC efectivamente logre captar el voto de los jóvenes y los indecisos hasta obtener la simpatía del alrededor de un máximo de 15 por ciento del electorado, quedándose con el tercer puesto, pero con ciertas prerrogativas plurinominales en el legislativo, que serán de suma importancia para una real discusión de las reformas constitucionales que se vienen.
El segundo, y más improbable, es que Máynez continúe elevando su popularidad al tal grado que el voto de la Oposición se aglutine en torno a él, hasta rebasar a Xóchitl Gálvez y tomar la segunda posición. Con lo cual MC se posicionaría como la nueva alternativa opositora de cara al futuro, sobre todo en los estados del norte del País.
Quien sale perdiendo en cualquiera de estos dos escenarios es la candidata de la Coalición Fuerza y Corazón por México, que todavía no logra convencer ni a jóvenes ni a abstencionistas, lo cual se ve reflejado en las últimas encuestas donde aparece estancada en números.
El último de los escenarios para MC sería uno en el cual Máynez termine por convertirse en un meme electoral desechable, una moda pasajera sin trascendencia. Para que esto no le suceda, su equipo deberá ampliar el repertorio de estrategias, no enfocarse solamente en los jóvenes, bajarle un poco a las payasadas, y comprometerse a discutir con seriedad los problemas reales del País.
La verdad es que a México le hacen bien las alternativas políticas, para que la pluralidad de ideas llegue a hacerse notar en la próxima conformación de poderes.
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jorge.ibarram@uas.edu.mx