Mario Zamora en la pasarela Sinaloa 2021. ¿Candidatura con el PRI o a pesar del PRI?

Alejandro Sicairos
21 agosto 2020

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alexsicairos@hotmail.com

 

El reciente acercamiento del Senador sinaloense Mario Zamora Gastélum con el dirigente del Partido Acción Nacional, Marko Cortés Mendoza, da pauta a la conjetura de que prepara un plan “B”, o tal vez “C” para implementarlo en caso de que el Partido Revolucionario Institucional lo aísle del proceso para definir al candidato que competirá por la gubernatura el año próximo. De paso le agrega corporeidad al fantasma del divisionismo que cada día materializa en el priismo estatal.

Sin tener claridad de cómo fue el contacto con Marko Cortés, si se trató de una plática agendada con temática precisa o una simple coincidencia en algún lugar de la Ciudad de México, vale recordar que Mario Zamora ha armado relaciones aceptables con personajes de peso tanto de Acción Nacional, Movimiento Regeneración Nacional y por supuesto, del PRI. Por hoy enseña lo superficial de la reunión con quien parte el queso en el PAN; falta acceder a información que manifieste lo profundo de la conversación.

Desde la sesión constitutiva de la 64 Legislatura a finales de agosto de 2018 Mario Zamora buscó la empatía de morenistas de la estatura de Martí Bartres y Ricardo Monreal. La lleva bien también con los senadores Rubén Rocha Moya e Imelda Castro, de Sinaloa, al igual que con panistas que inciden en la agenda pública nacional, siendo el caso de Mauricio Kuri, coordinador de la bancada blanquiazul en el Senado.

En todo caso la pregunta sería para qué quiere o necesita Mario Zamora a tales aliados. Es obvio que trae proyecto político para 2021 y al tomar banderas sociales como el ajuste de tarifas de la Comisión Federal de Electricidad a los requerimientos de la pandemia de coronavirus, comedores comunitarias para garantizar la alimentación a las familias marginadas, o las reformas a Ley de Impuesto Sobre la Renta para que se den estímulos fiscales a las empresas que generen empleos, está haciendo su “luchita” para figurar en la boleta electoral relacionada con quién será el sucesor de Quirino Ordaz Coppel.

Por algunas razones, los priistas están volteando hacia el PAN en la antesala de que se determinen las candidaturas a Gobernador. Acá, en labor de campo muy local, Sergio Torres Félix gana la simpatía de un segmento albizul que prepara la propuesta para que este partido lo apoye como candidato o en alianza. Allá, en la ciudad donde se urden las coaliciones políticas, Mario Zamora comienza a ventilar el coqueteo con el PAN.

El plan “A” del Senador mochiteco consiste en obtener la postulación del PRI al Gobierno de Sinaloa y esa lucecita brillará mientras Quirino Ordaz no dé señales de quién es su candidato para el relevo. El “B” es que si resulta ser el abanderado priista ya tener avanzada una alianza con el PAN y otras siglas políticas, y el “C” es que ya de plano si su partido le da la espalda buscar que Acción Nacional lo abandere.

Resulta evidente que enmarcada en su función senatorial, Mario Zamora trae una campaña que lo visibilice no sólo ante el PRI sino también frente a los demás partidos. Procede igual que sus compañeros priistas Jesús Valdés Palazuelos, Sergio Jacobo Gutiérrez, Sergio Torres Félix, Carlos Gandarilla García y Ricardo Madrid Pérez que al desempeñar las responsabilidades puestas en ellos le dan forma y viada a una plataforma política que los coloca en el repartidero de los cargos de elección popular federales, estatales y municipales que se votarán el próximo 6 de junio.

Muchos dirán que con la foto publicada esta semana en su perfil de Facebook, en la que aparece al lado de Marko Cortés, ninguna posibilidad concreta devela Mario Zamora en lo referente a que esté en los planes del PRI para la sucesión en Sinaloa. A pesar del cubrebocas se les percibe la sonrisa a ambos y en el texto que el Senador le puso a la imagen habla de “hacer más grande a #Sinaloa son prioridades que compartimos. #SinaloaPrimero”.

A ver qué pasa. Muchos priistas que se sienten con méritos para la postulación están mostrando el músculo político y extralimitan tal fuerza del contexto partidista al que pertenecen. Algo que se filtra de las cada vez más permeables estructuras tricolores es que la desbandada es posible si los tiempos se alargan y nadie asume la operación de un gran acuerdo que le evite al PRI la ruptura interna que en la votación de 2010 le significó la derrota electoral.

Dos candidateables priistas volteando hacia el PAN ya son muchos. Y tómese en cuenta que los cuadros panistas están desdibujados y que el albiazul necesitará trayectorias políticas de peso para reposicionarse como opción electoral después de los desastrosos rasgos del malovismo y la “chapodiputada” que no se borran del todo.

 

Reverso
Sergio Torres y Mario Zamora,
Exigen PRI y no les dan,
Y allí andan los dos ahora,
Relamiéndose con el PAN.

 

Portería complicada
El Diputado Sergio Jacobo Gutiérrez, coordinador de la bancada del PRI, ha llevado a cuestas la dura tarea de defender las políticas públicas del Gobernador Quirino en el Congreso del Estado que controla la mayoría legislativa de Morena. Ayer salió al quite para negar que sea ilegal el contrato firmado entre el Gobierno del Estado y la empresa Atlético Morelia para la utilización del nuevo estadio de futbol profesional de Mazatlán. Dijo que los asambleístas morenistas “tienen una terrible confusión, pues hablan de enajenación y concesión del estadio, cuando en realidad el contrato suscrito en ninguna de sus cláusulas establece la enajenación de dicho inmueble, pues no se trata de la venta, cesión o permuta”. Como guardametas del Mandatario priista le resta todavía la jornada más complicada.