Manejo de la ansiedad
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Víctor Frankl, el conocido psiquiatra vienés, sobreviviente al campo de concentración de Auschwitz, autor del bestseller “El hombre en busca de sentido”, y fundador de la logoterapia testimonió: “Si no está en tus manos cambiar una situación que te produce dolor, siempre podrás escoger la actitud con la que afrontes ese sufrimiento”.
Conocí a Pepe Villela y a Bosco Gutiérrez hace unos años. El primero sufrió un accidente inesperado de tráfico que le hizo perder la movilidad de sus piernas. El segundo, un secuestro súbito que le tuvo encerrado más de 8 meses. Ambos superaron la dificultad, y la conversación se centró en el cómo lo lograron.
Con la situación presente que vivimos escribo este artículo poniendo el foco en comunicar 5 ideas de dirección de personas para manejar la ansiedad y el estrés, pues son las personas con actitud y centrados en las decisiones las que marcan la diferencia, las que hacen un contagio de lo bueno… Como Pepe, como Bosco. Que con su actitud y sobre todo con sus decisiones cambiaron su situación, su realidad, su vida... y de paso la de tantas personas.
En inteligencia emocional, el miedo es un peligro futuro que amenaza. La ansiedad es un temor ante algo difuso. Por eso dice el doctor Enrique Rojas que “la ansiedad es una emoción negativa que se vive como amenaza, como anticipación cargada de malos presagios, de tonos difusos, desdibujados, poco claros”.
Para resolver la ansiedad y el estrés, que tienen en común la incertidumbre, lo prolongado de sensación de peligro, puede servirnos pensar en una habilidad, una actitud, una soft skill, que quien la posee y desarrolla tiene en su currículum personal una herramienta poderosa: la resiliencia.
Definida por la doctora Rafaela Santos como “la capacidad de hacer frente a un trauma y salir fortalecido”, tiene dos componentes: la aceptación y flexibilidad. Ambas características fueron definitorias en la historia de Pepe y de Bosco para aceptar el trauma del accidente y de la inmovilidad, o del secuestro, y salir de esas situaciones mejorados: ya sea aceptando la inmovilidad para posteriormente superarla, ya sea escapando de un secuestro, perdonando a los perpetradores y sanando la emoción para continuar con la vida personal y profesional.
Te sugiero 5 claves emocionalmente inteligentes para ti y para tu empresa:
1. Actitud: Acepta lo que está en tu control, y suelta con flexibilidad lo que no puedes controlar. Para ello comunica claro y asertivo: dónde estás, qué esperas de la gente, qué visión tienes de tu empresa, de la situación, y cuál es la proyección.
2. Enfoque: Las personas enganchan con las marcas que creen en lo mismo. Es un buen momento para comunicar creencias a los clientes y atenderles mejor.
3. Suma. Comunica decisiones a tus colaboradores, no preocupaciones, y enfócate en los hechos.
4. Afecto. En tu empresa hay personas con una alta capacidad de proyección en la misma. Genera relación talento-semilla.
5. Pensamiento. Jim Collins en su libro Good to great mencionó que los líderes nivel 5 transforman a las personas. Haz tú lo mismo. Y la primera transformación es la personal. Entrena tu pensamiento y enfócalo en la visión de tu empresa.
En fin, creo que les pasará a ustedes lo mismo que a mí: las personas que más me han enseñado, son aquellas que han sufrido, y a veces mucho, -una caída, sobreponerse a un cáncer, una quiebra patrimonial, el fallecimiento del marido, de un hijo-, y se sobreponen a ello, y salen más fuertes, más decididos, más cercanos a las necesidades de los otros, más humanos.
Quizá por eso el mismo Víctor Frank dijo: “No hay nada en el mundo que capacite tanto a una persona para sobreponerse a las dificultades externas y a las limitaciones internas, como la consciencia de tener una tarea en la vida”.
gr.alonso@gmail.com
*Profesor de ICAMI en el área de Factor Humano
ICAMI, Centro de Formación y Perfeccionamiento Directivo