Lunes negro
Iniciamos ayer la semana con una jornada bursátil roja para los mercados accionarios de todo el planeta. El índice Nikkei 225 cayó este lunes el 13.5 por ciento, su ajuste más importante desde 1987, lo que desencadenó una ola de ventas en el resto de los selectivos de renta variable del mundo. Las bolsas neoyorquinas se derrumbaron al final de la sesión de ayer, ante los temores de recesión en Estados Unidos y la apreciación del yen que provocó un movimiento de pánico que golpeó a los mercados mundiales que causó fuertes pérdidas en sus principales indicadores.
Los 30 valores que integran el Dow Jones terminaron en rojo y los 11 sectores del SP500 también. El Índice VIX, que mide la volatilidad de los mercados y es conocido como “el índice del miedo” por algunos analistas, subió durante la jornada a un máximo desde marzo de 2020, cuando se declaraba la epidemia de Covid 19.
La semana pasada el SP500 tuvo una corrección de 2.1 por ciento respecto a la semana anterior, ligando su tercera semana consecutiva a la baja y aminorando la ganancia acumulada del 2024 a 12.1 por ciento. A lo largo de la semana pasada, las acciones americanas experimentaron un sentimiento de aversión al riesgo generalizado, causado por una desaceleración de la actividad manufacturera de Estados Unidos, un menor ritmo de creación de empleo y reportes corporativos poco alentadores de empresas relevantes de los principales índices.
Tras la reunión de la Reserva Federal de la semana pasada, en la que Jerome Powell señaló que el Banco central está listo para comenzar a recortar las tasas tan pronto como en septiembre, las tasas de los bonos del Tesoro de Estados Unidos alcanzaron sus niveles más bajos en 2024. Los inversionistas ya están descontando que el Banco central podría bajar las tasas 50 puntos básicos en su próxima reunión, que se llevará a cabo a mediados de septiembre.
El lunes negro ayer fue provocado por el reporte de Situación de Empleo en Estados Unidos dado a conocer el viernes, que hizo caer los pronósticos de crecimiento. La tasa de desempleo estadounidense subió en julio más de lo previsto, de 4.1 a 4.3 por ciento. Es la tasa de paro más alta en el país desde octubre de 2021. El mismo viernes, tras la publicación de los datos de empleo, el Nasdaq entró en zona de corrección con una caída sustancial.
Además, la incipiente inflación nipona provoca que aumenten las expectativas de alzas en tasas de interés, lo que reducirá sustancialmente las operaciones de carry-trade, donde se pide prestado en un mercado con bajas tasas de interés, para invertir el recurso en un mercado con altas tasas de interés, corriendo un riesgo cambiario. Ahora que el yen se fortalece y que el banco central japonés abrió la puerta a más subidas de tasas, el dinero sale del mercado accionario, en particular en Japón.
Otros factores detrás de la volatilidad incluyen la anticipación de una posible retaliación iraní tras la muerte de miembros de alto perfil de los grupos islasmistas Hamás y Hezbolá, atribuidas y asumidas por Israel. Así, la debacle de ayer, que muchos analistas califican como producto de una sobrerreacción (incluyendo al que escribe estas líneas), fue una combinación de factores, entre el temor a una desaceleración de la economía estadounidense, la desactivación del carry-trade y el aumento en las tensiones geopolíticas en Medio Oriente.
En temas energéticos, observamos que los precios del petróleo finalizaron este lunes con ganancias, en medio de la pérdida de valor de otros activos, principalmente los financieros y del aumento de tensiones bélicas entre Irán e Israel. Así, el precio del contrato de agosto del barril de petróleo estadounidense, West Texas Intermediate, ganó 1.37 dólares para colocarse en los 74.31 dólares, mientras que el precio contrato de septiembre del crudo europeo, Brent del Mar del Norte, aumentó 1.26 dólares para cotizar en 77.56 dólares por barril.
En asuntos cambiarios, tenemos que el peso mexicano cerró la jornada de ayer en 19.40 pesos por dólar en su modalidad interbancaria, apenas 35 centavos por encima de su cierre previo del viernes. Al haberse desatado los altos índices de volatilidad durante el domingo por la noche en América (lunes por la mañana en el Lejano Oriente), el tipo de cambio entre peso mexicano y dólar estadounidense logró superar la barrera de los 20 pesos por dólar interbancarios, para ver el tipo de cambio descender durante la madrugada y operar a la baja durante la jornada de operaciones en México.
Para esta semana esperamos en México, que el jueves 8 de agosto se dé a conocer su decisión de política monetaria y publique sus datos de inflación de julio. El viernes 9 de agosto se presentarán los datos de producción industrial de junio. En Estados Unidos se esperan el martes 6 de agosto la balanza comercial de junio y el jueves 8 de agosto las reclamaciones iniciales de desempleo correspondientes a la primera semana de agosto. Sigamos atentos; nos vemos el próximo martes.
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