Los enigmas del Gobernador neutralizado
¿Cómo jugó Quirino Ordaz en la elección?
A tantas preguntas formuladas sobre la operación política que realizó el Gobernador Quirino Ordaz Coppel durante el reciente proceso electoral en Sinaloa tendrían que corresponderle igual número de respuestas sustentadas en evidencias, pero al no haber las pruebas sí es factible enunciar hipótesis a riesgo de errar en todas o acertar al menos en algunas. La maniobrabilidad del Mandatario estatal a favor o en contra de su partido, el Revolucionario Institucional, es un enigma que difícilmente se resolverá.
Todavía en la sucesión de 2016 era posible desmenuzar los intríngulis del ajedrez del poder porque desde las entrañas de los partidos emanaban contraseñas para armar el análisis. Este 2021 los intersticios claves de los comicios para Gobernador, presidentes municipales y diputados locales resultaron encubiertos por la bruma de acuerdos, pactos y cofradías que se consideraban imposibles hasta que de manera sorpresiva se concretaron.
El mismo Quirino Ordaz mantuvo el secreto de quién era su candidato hasta que el PRI resolvió subir a Mario Zamora Gastélum a la pelea por la titularidad del Ejecutivo Estatal. Al Gobernador se le atribuyó empatía con las aspiraciones de Juan Alfonso Mejía, Jesús Valdés Palazuelos e inclusive con Ricardo Madrid Pérez ya cercano el día de que tomara la decisión. Jamás soltó prenda y en tal hermetismo lo sorprendió la nominación de Zamora, misma que dejó boquiabierta a la militancia y cúpula del tricolor.
A pesar de no resultar el candidato que él prefería, Quirino Ordaz se unió a la preparación de la planilla comicial priista encabezada por el Senador mochiteco. Creyó que podía construir una victoria electoral frente a la accidentada postulación del candidato de Morena que se enredó a tal grado que en un momento pareció quitarle viabilidad a la aspiración de Rubén Rocha Moya. El Gobernador movió la estructura gubernamental en apoyo Zamora de la misma manera que la Cuarta Transformación que lidera Andrés Manuel López Obrador funcionó a favor del badiraguatense que se alista para despachar en el tercer piso del Palacio de Gobierno.
¿Dónde comenzó lo que muchos consideran que fue la entrega de la plaza? Existe un punto de quiebre, muy visible, entre el Quirino empujando el fortalecimiento de las campañas electorales del PRI y el que se paralizó no sólo en el activismo pro priista sino en cualquier rol que podía jugar como líder del partido, jefe de las instituciones estatales y el mejor evaluado de los 32 mandatarios estatales mexicanos.
La vox populi lo atribuye a que en aquella emblemática visita a Sinaloa del Presidente López Obrador, la del 16 de mayo, en la que se bajó a “macanear” en un partido pueblerino de beisbol, el cabecilla de la 4T pudo haberle externado a Quirino Ordaz algún “comentario”, con sesgo de advertencia o amenaza, para que sacara las manos del proceso electoral sinaloense. Bastaría con un “ahí te encargo, te estamos vigilando” para que el Gobernador entendiera la intención de un régimen que utiliza todo el peso del aparato de Estado para asustar a quien se resiste a colaborar con Palacio Nacional.
Es importante contextualizar que dentro de ese mismo período de baja intensidad política del Gobernador, la Fiscalía General de la República dio a conocer que abría la carpeta de investigación SIN/0000248/2021 para indagar sobre la presunta utilización con fines proselitistas de la tarjetas de apoyo alimentario Puro Sinaloa. Con tan intimidante “estatequieto” cualquier político la hubiera pensado no dos veces, sino una sola.
Sin embargo, la duda continúa flotante. ¿Por qué QOC aplicó la reversa, o el frenón, en el momento menos indicado del proyecto de continuidad que Zamora le garantizaba? La interrogación contiene la alevosía de dar por hecho el repliegue quirinista sin que alguien tenga la certidumbre de dicha retirada. Si bien es cierto que a partir de su viaje a Madrid para asistir a la Feria Internacional de Turismo 2021 el Gobernador procedió a moderar su aparición en la escena pública, pasando de ágil manejador del tablero futurista al bajo perfil casi rozando la invisibilidad, cabe recordar que la ley electoral lo obligaba a acatar la veda establecida para el gobierno.
Será el sereno, pero lo otro tendría que ver con la determinación de Ordaz Coppel de garantizar el libre juego democrático en Sinaloa. Amigo del Presidente, si es que la forma es fondo, y con una relación de trabajo con Rubén Rocha, pues éste fue su Jefe de Asesores durante los primeros nueve meses de la actual administración estatal, lo natural es que se conjeture que el Gobernador le allanó el camino al ahora Mandatario electo neutralizándose él y la utilización del aparato de gobierno como artilugio político al servicio del Revolucionario Institucional.
Al tiempo. Los misterios de este tipo no duran toda la vida sin resolverse. Una vez que deje el cargo, que explore en su porvenir que le ofrece otras posiciones en el servicio público federal o copiarle a Jesús Vizcarra la dedicación de tiempo completo en sus negocios, Quirino Ordaz debería describir la historia que culminó el 6 de junio con el desplazamiento del PRI en prácticamente todos los cargos de elección popular que se disputaron. Contarla nomás para no dejar ese hoyo negro en la realidad política sinaloense.
Así sea a cambio de nada,
La ayuda a López Obrador,
Al menos evita la pedrada,
Contra quien le respingue al señor.
Varios lectores que se afirman cercanos a las intenciones que contarán a la hora que Rubén Rocha integre el Gabinete 2021-2027 se manifiestan en desacuerdo con la presunción publicada aquí el miércoles 23 de junio que coloca al ahora Presidente del Supremo Tribunal de Justicia del Estado, Enrique Inzunza Cázarez, como Secretario General de Gobierno. Creen que el segundo hombre con más poder del Gobierno del Estado será Florentino Castro López o Alejandro Higuera Osuna.