Los Dumas

Guillermo Fárber
04 noviembre 2020

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El padre del padre

Esta es una historia fascinante: la del padre del escritor Alejandro Dumas, padre, el primero. O sea, el padre del padre. Tomado del excelente artículo de Fátima Uribarri: https://www.xlsemanal.com/conocer/cultura/20170628/alejandro-dumas-padre-el-cuarto-mosquetero-era-negro-padre.html

“Un personaje de carne y hueso inspiró las heroicas historias de Alejandro Dumas, como El conde de Montecristo o Los tres mosqueteros: su padre, el primer general negro de Francia. Los personajes creados por Alejandro Dumas son abundantes: 4 mil 56 protagonistas, 8 mil 872 secundarios y 24 mil 339 figurantes. Aunque no todas las novelas fueron escritas por él (se le conocieron hasta 67 ‘negros’ literarios, o ‘ghost writers’). Dumas, dueño de una imaginación infinita, se inspiró en personajes reales, como su padre, para escribir sus aventuras. Las hazañas militares de su progenitor están tras las gestas de los mosqueteros, y su terrible experiencia en el calabozo, tras El conde de Montecristo, sostiene Tom Reiss, autor de El conde negro, ganador del premio Pulitzer de biografía en 2013. Si la vida de Dumas fue novelesca, la de su padre, el primer Alejandro Dumas, General de Napoleón, es digna de una novela de su hijo. De él tomó el escritor algunas de las cualidades de sus héroes, como la valentía, la bonhomía, la fuerza titánica y también las dificultades, la prisión injusta, el oprobio. Del infortunio de su padre nace en Dumas la necesidad de una venganza que no logró el General, pero que su hijo le proporcionó de la mano del justiciero Edmundo Dantés o de la quijotesca espada de los mosqueteros.

 

La pesadilla de ser un mestizo

“Aunque apenas lo conoció, su padre marcó su existencia y su obra: el General Dumas fue un héroe total que logró ascensos impensables, sin más armas que su valor, su fe en la justicia y un cuerpo hercúleo… y negro. Sí: era mulato, hijo de un marqués francés y de una esclava. El mestizaje, curiosamente, le trajo menos problemas al General que al escritor, que solo tenía una cuarta parte de ‘sangre negra’. Dumas hijo alcanzó la fama y la riqueza en vida, pero no el Olimpo de los grandes autores: sus obras no figuran en la Biblioteca de la Pléiade, el sancta sanctórum de las letras francesas, y sus restos no fueron trasladados al Panteón de París, el mausoleo de hombres ilustres, hasta 2002, 132 años después de su muerte.

 

El niño que mataría a Dios 

"Es tanta la aventura, tan rica su vida en anécdotas, que es difícil discernir dónde comienza la novela de la vida real de Dumas. Quizá pueda arrancar precisamente con la muerte de su padre. Sucedió durante la noche del 26 de febrero de 1806. Al niño Dumas, de solo 4 años, le dijeron que Dios se lo había llevado. El pequeño cogió el fusil de su padre y empezó a subir la escalera de su casa. ‘¿Adónde vas?’, le preguntaron. ‘Voy al cielo a matar a Dios’, respondió resuelto. Dumas hijo jamás lo olvidó. Cuando ya era rico y famoso, a sus 45 años, escribió sus memorias: su padre ocupa las 200 primeras páginas. Pero la vida de su progenitor daba para mucho más.

 

Su madre era una esclava 

“Su padre era hijo de Antoine Alexandre Davy de la Pailletterie, un noble tarambana que se marchó a la colonia de Santo Domingo (hoy, Haití) huyendo de los acreedores. En la isla se amancebó con la esclava negra Marie Cessette Dumas, con la que tuvo dos hijos mulatos. Cuando decidió regresar a Francia para asumir la herencia familiar y el título de marqués, vendió a su hijo Alejandro como esclavo para pagar su pasaje. Después compró su libertad y lo reclamó a su lado. El joven Alejandro llegó a París con 14 años. Lo adiestraron en las habilidades propias de un noble y se enfrentó a un destino de cara y cruz. La cara: le tocó vivir los tiempos de la Revolución Francesa favorables para un mulato. La cruz: no se entendió con su padre. Así que tomó el apellido materno, Dumas, y se enroló en el ejército”.