Los Dodgers sufren, pero aguantan

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CIUDAD DE MÉXICO._En el marco de su Fan Fest, el pasado fin de semana, algunos jugadores de los Dodgers, abiertamente se dijeron víctimas del robo de señales de los Astros de Houston, en la Serie Mundial 2017.
Aunque, pudorosos, no están dispuestos a aceptar ganar en la “mesa”, como lo sugieren los concejales de la ciudad de Los Ángeles, en una circular enviada en papel membretado al comisionado Rob Manfred.
A éste, por cierto, se le acaba el plazo que se auto recetó para informar sobre la investigación al ex mánager de los Medias Rojas de Boston, el puertorriqueño Alex Cora, quien podría recibir la “madre” de todas las sanciones.
CON billetes verdes que le salen hasta por las orejas, Alex Rodríguez añadió a su A-Rod Corp que genera muchos millones de dólares, una marca cervecera de República Dominicana, la tierra de sus padres y de la cual será presidente y copropietario.
A diferencia de algunos ex bigleaguers que han dilapidado su caudal en los negocios, Rodríguez tuvo el tino de acercarse a gente que lo han convertido en próspero empresario, invirtiendo en el ramo de bienes raíces, bebidas hidratantes, informática, construcción, energía, aviación, gimnasios y varios más.
En la Ciudad de México, en Paseo de la Reforma 222, hay un gimnasio franquicia de la pareja sentimental de la actriz Jennifer López y se recuerda que en 2009 lo trajo el potentado ex número uno del orbe, Carlos Slim, para la inauguración de un complejo deportivo en Ciudad Neza, en el Estado de México.
“NO vi que él estuviera entregado al 100%”. ¿Quién lo dijo? A) El mánager de los Tomateros de Culiacán, Benjamín Gil. B) David Patiño, entrenador de los Dorados de Sinaloa. C) Manny Ruiz, reaccionando a su despido como entrenador del ex campeón mundial de peso completo Andy Ruiz.
La respuesta: Benjamín Gil, balconeando una vez más a su tercera base Antonio Lamas, con quien trae pleito “casado” en lo que va de la postemporada, molesto porque no hace un drama, azotándose contra el piso, después de cometer un error.
Apoyado por la directiva, Gil, de quien se cuenta era tan intenso en su época de jugador que solía hacer cachitos el orden al bat de Francisco “Paquín” Estrada cuando no aparecía, utiliza una retórica que en el pasado rara vez salía del vestidor.
EL líder ponchador 2019-2020, Juan Pablo Oramas (5-3, 3.09), registra 2-0 y 1.83 en carreras limpias, con 20 chocolates y sólo una base por bolas, en 19 entradas y dos tercios, sobre tres aperturas, en su rol de refuerzo de los Venados de Mazatlán, partiendo de semifinales.
El zurdo de los Naranjeros de Hermosillo sería una opción para el piloto Juan José Pacho, si la serie final se extiende a seis o siete encuentros, de regreso, por supuesto, al estadio de Culiacán que volvería a lucir pletórico, a su máxima capacidad, como en los dos últimos del agarrón ante los Cañeros de Los Mochis y dos primeros de la final.
Y desde ya, el tabasqueño habría asegurado boleto para la Serie del Caribe, porque no es recomendable dejar fuera a quienes pasan por su mejor momento, de perder los Venados, naturalmente.
OBSERVACIONES: El jardinero Luis González (Medias Blancas), quien no reportó a los Naranjeros, el cátcher de los Charros de Jalisco, Santiago Chávez (Miami), el lanzador Miguel Aguilar (Arizona) que se disculpó con los Yaquis y el Cañero Esteban Quiroz (San Diego), de los confirmados entre los invitados fuera de róster al spring training.
En República Dominicana, los Tigres de Licey, que ayer alcanzaron nuevamente a los Toros del Este en la serie final (3-3), han anunciado dos veces para abrir al cubano Joanys Quiala y ni sus luces, diría el clásico, del pítcher del año 2019-2020 en la LMP. El triunfo dominical se lo adjudicó el relevista de los Charros, Brennan Bernardino (1-0, 0.00), sacando un out.

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