Los costos de dejar las cosas para después
Un hombre se casó con una mujer y al no funcionar el matrimonio decidieron separarse y hacer vida cada uno por su lado.
Ninguno de los dos pensó en divorciarse en su momento y dejaron pasar el tiempo sin solucionar ese tema.
Como 20 años después, la esposa demanda al esposo reclamándole el divorcio, una pensión alimenticia y la liquidación de los bienes de la sociedad conyugal.
El esposo contrata un abogado para defenderse y basa su defensa en que él y la esposa se separaron hace 20 años y que ella había hecho vida en común con otro hombre que la mantenía y que incluso había tenido hijos con él.
El Juez Familiar de Primera Instancia dicta sentencia declarando el divorcio y absolviendo al esposo de pagar pensión alimenticia y ordenando la liquidación de los bienes de la sociedad conyugal, pero solo de los que se habían adquirido desde que se casaron, hasta que los esposos decidieron separarse.
El asunto llega hasta el amparo directo y el Tribunal Colegiado de Circuito al que le tocó resolver el amparo, dicta sentencia poniéndole fin al conflicto.
El Tribunal Colegiado decidió que, independientemente de que los esposos se hayan separado hace 20 años, e independientemente de que la esposa haya hecho vida en común con otro hombre y haya incluso tenido hijos, el ahora ex esposo tenía que pagarle una pensión alimenticia y que la liquidación de bienes de la sociedad conyugal debería incluir los que el ex esposo adquirió desde que se casaron, hasta que el juez declaró el divorcio.
Ya se imaginará que el ánimo del ex esposo se fue por los suelos al tener que cumplir con lo ordenado por el tribunal colegiado a pesar de que hacía 20 años que él y su ex esposa se habían separado, y a pesar de que ella vivía desde hace 20 años con otro hombre y había tenido hijos con él.
El ex esposo aún va a poder pelear el monto de la pensión alegando que su ex esposa es mantenida por su actual pareja o que tiene bienes propios, pero gracias a la decisión del tribunal colegiado, no tendrá forma de escaparse de liquidar la sociedad conyugal incluyendo todos los bienes que adquirió desde que se casó, hasta que el juez declaró el divorcio.
Lo que le platico es un claro ejemplo de lo que puede pasar en tribunales si no se atienden los temas legales oportunamente o, en otras palabras, lo que le puede pasar por andar de desidioso.
Si usted se encuentra en una situación similar o parecida, le recomiendo correr a buscar el consejo legal de un buen abogado para que no vaya a pasar un trago amargo como el que pasó el marido de la historia.
No deje las cosas para después, no vaya a ser que le salga muy caro.