Lo que trae a Sinaloa el titular de la SHCP. Planta de amoniaco en Topo, autorizada

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Algún motivo, o muchos mejor dicho, debe tener el Secretario de Hacienda y Crédito Público, Arturo Herrera Gutiérrez, al elegir a Sinaloa para detonar hoy el Acuerdo Nacional de Inversión en Infraestructura que el sector privado mexicano, con Carlos Slim como vocero, anunció el 26 de noviembre de 2019. La deferencia trae señales directas del Presidente Andrés Manuel López Obrador y una de ellas, de carácter meramente económico, es que esta tierra sea referente en el País de un modelo productivo con enfoque social. Otra, de naturaleza controversial, es la aprobación de la planta de amoniaco de Topolobampo.

Aparte de concretar la inversión privada en Sinaloa de 22 mil 159 millones de pesos, como parte de los 859 mil millones de pesos que se aplicarán en todos los estados, Herrera Gutiérrez trae obras del sector público que tendrán un impacto importante en la economía estatal, sobre todo en la actividad de la construcción que es de las más castigados en épocas de estancamiento económico.

Con la puesta en marcha de la ampliación de la bodega de almacenamiento de fertilizantes en la terminal portuaria de Topolobampo, en la cual se aplicarán 219 millones de pesos, el Secretario de Hacienda da también el banderazo de arranque de los programas de inversión en los aeropuertos de Culiacán, Mazatlán y Los Mochis, de alrededor de mil millones de pesos en conjunto, la inyección de recursos al ramo hotelero por 640 millones de pesos y el circuito exterior de Culiacán con 304 millones de pesos del sector público.

Sin embargo, su sola presencia en Topolobampo avala el plan de inversión de la IP en la gran obra que impactará en el desarrollo económico de Sinaloa durante las próximas décadas y que todo indica que el Gobierno Federal la palomea después de estudios de daños-beneficios en cuestiones ambiental y social, en el que prevaleció la generación de riqueza y bienestar y se disipó la amenaza del detrimento ecológico.

Se trata de la planta de amoniaco a establecerse en Topolobampo con la derrama de 20 mil millones de pesos. En el análisis de ventajas y perjuicios el Gobierno de López Obrador autorizó la construcción debido a un solo argumento: reducirá de inmediato en más del 50 por ciento el precio del fertilizante para los productores del campo del país que adquieren el insumo a 10 mil pesos la tonelada métrica a precio de exportación y podrán comprarlo con el abasto nacional a menos de 5 mil pesos la tonelada métrica. Además, la obra generará 2 mil empleos en tareas de construcción y 270 en labores de operación, aparte contener un programa de restauración y conservación de la bahía de Ohuira.

Sin duda, es parte del paquete de obras cuya implementación activará este día Arturo Herrera. Por esa razón, para algunos sinaloenses es más significativa la gira del Secretario de Hacienda, que también abarcará a Culiacán y Mazatlán, que las visitas que realiza el Presidente Andrés Manuel López Obrador, con un razonamiento lógico: el Mandatario federal viene a tomarle el pulso al estado; el responsable de la SHCP trae la materialización de obras con recursos privados y públicos que en 2020 le harán justicia a Sinaloa y honrarán la buena relación entre AMLO y el Gobernador Quirino Ordaz. Trae el dinero, en pocas palabras.

Aunque hasta ayer persistía la interrogante de por qué la distinción del Secretario de Hacienda al poner aquí en marcha el programa eje con el cual la 4T pretende reactivar la economía mexicana. La respuesta proveniente de Palacio Nacional podría conocerse hoy: las condiciones de estabilidad y certidumbre locales, prevalecientes a pesar del tema de la seguridad pública, dan pie a una especie de plan piloto a replicarse en otras zonas de México, de crecimiento económico con beneficio a los sectores más marginados a través del empleo, salarios mejor remunerados y activación de contextos exitosos de desarrollo equitativo.

Los resultados tienen un peso cardinal. De enero de 2017 a septiembre de 2019 la inversión privada en Sinaloa fue de 78 mil 619 millones de pesos, la más alta de la que tenga registro, mientras que en el mismo período la inversión extranjera directa ascendió a mil 350 millones de dólares encaminándose a un récord histórico en la administración estatal actual.

En tanto, el PIB fue en 2018 de 489 mil 914 millones de pesos en Sinaloa, de 159 mil 668 pesos percápita, situándose dentro de los diez estados con mejor crecimiento a nivel nacional, y las exportaciones sinaloenses crecieron 8.7 por ciento de enero a octubre de 2019 con 3 mil 384 millones de dólares contra 3 mil 112 mdp del mismo periodo de 2018.

Ese podría ser el motivo: que en un escenario nacional de crecimiento cero, Sinaloa haya logrado el milagro de sostener e incrementar sus indicadores de desarrollo económico. A esperar, pues, qué es lo que dice Arturo Herrera en su gira de trabajo de dos días por esta tierra.

Reverso
Parece que le manda lana,
A Sinaloa López Obrador,
Y que ya está más cercana,
La postergada prueba de amor.

Alto, Fiscal trabajando
Se había asentado la idea de que una vez que el Gobierno de López Obrador señalara a cualquier adversario de ser miembro de la delincuencia organizada, o de la de cuello blanco, ninguna ley o sistema de justicia podía librar de la condena política a quien el índice de fuego de la 4T señalara. Por fortuna, el llamado del Fiscal General Alejandro Gertz Manero al jefe de la Unidad de Inteligencia Financiera, Santiago Nieto, para que respete la presunción de inocencia que garantiza el nuevo sistema de justicia penal, llega puntual a marcarle límites al autoritarismo como método de deliberación judicial inapelable.