Lo cierto de la transparencia
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Cuauhtémoc Celaya Corella
celayacorella@hotmail.com
Tal vez el principal problema de una autoridad en algún ramo público, incluso en algún privado o ramo social, es dar a conocer al público, cuánto dinero ingresa y en dónde se aplica. Lo que es público se guarda celosamente, y si se da conocer es de manera parcial o con engaños, como si la sociedad no supiera la opacidad que se tiene en esa obligación. Se conforma con los informes maquillados que terminan aplaudiéndose.
Lo comentaba en un grupo universitario en el aula, y los millennials con atención generaban sus dudas respecto al proceder de quienes se dicen autoridad en los organismos públicos, en los gobiernos e instituciones del sector social.
En el programa académico de mercadotecnia de la Universidad Inge, lo veo en una materia denominada mercadotecnia social. Pero no es el caso Inge, platicar sobre esto, otro día, a lo mejor lo tocamos, ahí por no dejar.
Pero en el ramo público y social resulta interesante conocer cómo se obtienen los ingresos y cómo se aplican. A esto le llaman transparencia.
El gobierno actual a nivel federal, le interesa mucho el tema y lo tienen como pilar de su compromiso con el pueblo bueno y obediente. Debe también ser Inge, con el otro pueblo. Sólo que esto se hace cuando conviene. Si no, ve los reportes e informes de todas las áreas, incluso del quien por la mañana anda rifando un avión. Sólo sabemos lo que quiere que se sepa, la información que compromete le ponen la etiqueta de reservada hasta que la generación que la quiere conocer muera y a la nueva no le importe. Hasta entonces se abrirán lo que es secreto.
Así, no supimos la verdad del 68, tampoco porque se mató a Colosio, que pasó con los maestros y sus componendas con el poder, lo de Ayotzinapa y otras más. En ese sentido, los de hoy son iguales a los de antes.
Pero hay otra información que a la ciudadanía le gustaría conocer por la vía de la transparencia, y no que deba de solicitarse por alguna línea burocrática establecida a exprofeso para ello. Así de fácil.
Por ejemplo, ¿se sabe cuánto dinero entra a las arcas de la Japac mensualmente, a las de la CFE, y cuánto invierte, costean y gastan? ¿Cuánto ingresa a Lotería Nacional, la llamada caja chica de la Presidencia, o cuánto al Melate y sus sorteos? Sólo se sabe que hay desabasto de medicamentos, que no hay recursos para la cultura y el fomento al deporte, que no hay ingresos para apoyar la investigación, ni a la micro empresa, ni a los productores del campo, y todo lo que ha sucedido en los últimos 15 meses.
No te diré Inge lo que dice la prensa oficial y los boots que se generan desde algún lado para crear una imagen que pocos creen al respecto.
Pero no era eso Inge, lo que quería decirte, aunque veo que te interesaste. Mira, hace días, no muchos, alguien que conoces y que viaja con frecuencia al norte me preguntó: ¿Has viajado por la costera últimamente? No fue la respuesta. Pues yo sí, me contestó, y hay unos trechos maltrechos de carretera, por la falta de mantenimiento. Qué bruto exclamó, tienes que conducir a bajas velocidades, y cuando no caes en un bache, las llantas vibran porque solo queda la gravilla, el chapopote que la cubría, llamado asfalto, yo no existe.
Y luego, no hay manera de que te ofrezcan algún servicio, ni en las casetas, y si se te hace tarde transitarla, y te pasara alguna avería, estás en total indefensión porque no transitan patrullas o algo que te auxilie, sientes el miedo de ser objeto de algún asalto. Eso sí, a veces en las casetas ves estacionadas patrullas que dicen Policía Federal.
La pregunta es: ¿Cuál será el ingreso diario que por cobro de casetas? ¿A dónde va a dar ese ingreso millonario diario? ¿Quién o cual Secretaría debiese de solicitar parte de ese ingreso para el mantenimiento de la carretera y brindar servicios a quien paga? Nadie pregunta y por las mañanas de eso no se dice nada.
Es más, nunca se ha sabido qué tanto ingresa por el concepto de peaje en las casetas ubicadas en Sinaloa. ¿Por qué los organismos intermedios no exigen esa información? ¿Por qué no la hará pública ese organismo público descentralizado? Se puede hacer un cálculo de tal ingreso, porque cuando en algún paro de productores y la toma de alguna caseta, los encargados declaran cosas como: por cuatro horas que se dio el paso libre a vehículos, se dejó de percibir una cantidad sorprendente de recursos.
Cuando esto sucede, la casa pierde. Cuando no sucede, se ajustan las tarifas a la inflación, (dicen que eso no es aumento) y quien las utiliza paga más cada vez.
¿Pero el dinero, que es mucho, a dónde se invierte una vez que pagan el costo que generan? ¿Quedará mucho excedente? ¿Con tantas necesidades, se invertirá en otras regiones para que tengan mejores vías de tránsito?
Sabe qué pasará con eso Inge. Mientras, siguen diciendo que vamos bien porque todo ahora es más transparente. ¡Sí Chuy!