Listos los tres superpoderosos de Rocha
Montes Salas, con posdata al ‘Químico’
Con el astuto movimiento en la delegación de Programas Federales, donde entra Juan de Dios Gámez Mendívil y se concreta la multianunciada renuncia de Jaime Montes Salas, quedó definida la más alta estructura del poder que regirá en Sinaloa durante el gobierno de Rubén Rocha Moya, con la lealtad como denominador común. El gabinete inicial quedó listo en la cúpula y en la estructura restante no habrá mayores sorpresas excepto la designación del tesorero y la decisión del cargo que se le asignará a Héctor Melesio Cuén Ojeda.
Remarcando: aparte del Gobernador, los superpoderosos del equipo Batequitas serán Enrique Inzunza Cázarez, la mano dura blandiendo la ley; Feliciano Castro Meléndrez, defendiéndole a Rocha Moya en el Congreso del Estado las iniciativas, presupuestos y rendición de cuentas, mientras que Juan de Dios Gámez será el enlace con el Presidente Andrés Manuel López Obrador. Juntos o separados serán los principales protagonistas del capítulo de la Cuarta Transformación en Sinaloa.
En estos tres “mosqueteros” del rochismo, que son Inzunza, Castro y Gámez, estará depositada la apuesta a la viabilidad de la 4T en Sinaloa. Aquí se devela la sustancia del nuevo régimen estatal y se especifica a los cuales habrá que darles seguimientos para desentrañar los alcances y límites del sexenio por iniciar. Verlos con ojos de lupa y sacarles cuentas con la sagacidad fiscalizadora propia de los sinaloenses.
En el caso de Graciela Domínguez, ella personifica la fuerza de las faldas durante el dominio político del rochismo. Es tal su presencia e influencia que se ha convertido en una especie de comodín que puede encajar en varias secretarías y de ser originalmente propuesta para Transparencia y Rendición de Cuentas ahora se perfila para Bienestar, la mejor plataforma para el futurismo por si acaso alguien le quiere añadir mayor especulación al provenir de largo plazo para esta mujer rosarense.
Otro elemento a destacar es que para cursar la era Batequitas en el Poder Ejecutivo Estatal el Gobernador electo está seleccionando a rochistas de hueso colorado. Los únicos que no llevan tal tatuaje son Alejandro Higuera Osuna y el actual dirigente del Partido Sinaloense, por lo que serán los conejillos de indias con los que la Cuarta Transformación intenta probar el modelo de gobierno incluyente y calar también cómo actuarán en estos escenarios plurales los pasistas, los panistas o los priistas como Rosa Elena Millán y Juan Ernesto Millán Pietsch.
Y también emanan con la designación de Gámez Mendívil importantes vislumbres del estilo Rocha que vale para los próximos seis años. A los grupos que le jugaron chueco en el proceso que recorrió para llegar a la Gubernatura les corresponde la subliminal reprimenda con guante blanco. Si Luis Guillermo Benítez Torres, Alcalde de Mazatlán; Merary Villegas Sánchez, Diputada federal, y el mismo Montes Salas han aprendido algo de la realpolitik deben interpretar los mensajes donde ellos son destinatarios directos.
Aplica igual para todos los que en 2018 fueron encumbrados con el efecto tsunami del voto a favor de Andrés Manuel López Obrador. Desde Palacio Nacional los están observando y recordándoles que la Cuarta Transformación no pretendió repartir reyezuelos en el territorio mexicano; lo que quería era repetidores del no mentir, no robar y no traicionar. Muy concretamente “El Químico” y Montes Salas se plantearon como réplicas de AMLO en Sinaloa, copias mal hechas, por lo que ahora el Mandatario federal les aplica la correspondiente lección al avalar a Juan de Dios Gámez como superdelegado para el gobierno rochista.
Así es como el Presidente pone su granito de arena en la construcción del castillo en el que reinará el todopoderoso Gobernador. Las piezas del rompecabezas gubernativo 2021-2027 proceden a acomodarse y si alguna certeza existe ésta es la de Rocha Moya habilitado en lo local y nacional para el pleno dominio, que es examen a la vez para evaluar la capacidad y voluntad de moderar la inmensa potestad que ostentará.
Independientemente de los modos viejos en los que el Gobernador en turno pretendió acaparar todos los poderes, ahora se percibe que los espacios de gobierno que tiene Morena en Sinaloa tendrán que entrar al molde que les defina Rocha Moya y remozar ese modo caricaturesco con el que los presidentes municipales, diputados locales, superdelegado y demás funcionarios quieren ser los “amloítos” aun sabiendo que no le llegan ni a los talones al inimitable Presidente. ¿Deben apartarse de buena gana de esos aires mesiánicos o la horma rochista los ajustará a la sencillez y la moderación?
En las dos primeras semanas de septiembre irá avanzando el “destape” de otros secretarios del Gabinete sin la complejidad de resolver la cúpula. Lo esencial ha sido resuelto; lo otro es como rellenar de confeti cascarones de huevo para la pascua. Inclusive el procedimiento para designar al nuevo Fiscal que plantea una “salida tersa” donde nadie ni nada acabe en pleitos.
Ese trío superpoderoso,
Desde hoy debe saber,
Que Sinaloa es rencoroso,
Si lo tratan de joder.
Por fin, ayer llegó a su fin la larga pesadilla que vivió Ahome durante casi 34 meses bajo el gobierno municipal de Manuel Guillermo Chapman Moreno, el Alcalde que al ras de la afectación mental escribió el capítulo más sombrío de la política con sede en Los Mochis. Protegido hasta la ignominia por la bancada de Morena en la 63 Legislatura este respiro para los ciudadanos debió ocurrir a los días de que “Billy” asumió el cargo. Ufff, ya que se vaya a darles lata a los defeños.