Libre expresión
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magco7@hotmail.com
Es sabido que el optimismo es un modo de pensar y actuar siempre en busca del lado positivo de las cosas, y en tiempos difíciles podría significar un paliativo para el ánimo castigado, pero sin intención catastrofista, el panorama de este inicio de año no es propicio para desbordar esperanzas optimistas en torno al curso de una realidad ensombrecida por un patente crecimiento del desastre sanitario.
El martes de esta segunda semana del incipiente 2021 la pandemia de Covid-19 en nuestro País alcanzó sus niveles pico en materia de contagios y de decesos desde que inició el registro cotidiano de su comportamiento, en tanto que la naciente aplicación de la vacuna se contempla como una esperanza de alivio paulatino de plazo indefinido.
Inmerso en esta realidad persiste el discurso pretendidamente restaurador del Presidente Andrés Manuel López Obrador y de las autoridades de Salud en torno al recurso salvador de la vacuna, pero la ruta de adquisición del biológico antiviral no parecía responder a los tiempos programados para su aplicación, de acuerdo con la cobertura de prioridades en razón de la vulnerabilidad de los sectores beneficiarios, a partir del personal paramédico y médico, seguido de los adultos mayores.
Sin embargo, a manera de un plan “B”, están surgiendo noticias alentadoras por parte del Gobierno de la 4T, como la que dio a conocer el Secretario de Hacienda en el sentido de que se aplicarán recursos financieros extraordinarios para adquirir suficientes dotaciones de la famosa vacuna rusa, con lo cual se advierte un reforzamiento con miras a enfrentar el reto de ajustar en todo lo posible los plazos programados de aplicación.
Por cuanto al ámbito sinaloense, el arranque de la inmunización que ha iniciado con la aplicación de un primer cargamento de 9 mil 750 vacunas podría parecer muy reducido para cumplir en tiempo y forma con la cobertura de 40 mil aplicaciones que requiere la protección del personal médico y paramédico, pero la disposición del Gobierno del Estado, en el sentido de adquirir directamente otras dotaciones, refleja el propósito de encuadrar la cobertura en los plazos propuestos, aunque el Gobernador Quirino Ordaz Coppel contempla el caso con serenidad realista al advertir que la pandemia, aun con el apoyo de la vacunación, no será vencida al corto plazo.
Ante este panorama, la vacuna representa una esperanza que no puede verse como el recurso milagroso que repondrá la normalidad, una situación que ya no volverá. Debe entenderse que esta etapa inmunizadora no será suficiente para reducir los registros desastrosos del coronavirus, mientras la irresponsabilidad siga haciéndose presente por parte de grupos que, al desechar los protocolos de sanidad, exponen su vida y la de los demás. Una actitud consciente y solidaria será el mejor refuerzo para vencer a la pandemia que está afectando a la humanidad.
De acuerdo con el uso que se les dé, las redes sociales han venido a ser un trascendental medio para el ejercicio de la libre expresión, pero, lamentablemente ese recurso digital ha sido criminalmente degradado al convertirlo en un creciente tumor canceroso que agrede y mina esa misma libertad. Por tanto, se trata de un apoyo para el legítimo derecho de la información, pero que ha sido posesionado por la más abominable manifestación de la perversidad, frecuentemente cobijada por el anonimato.
Gilberto Ceceña, prestigiado columnista gráfico, reconocido por su vocación periodística crítica, siempre en defensa y promoción de las más legítimas causas sociales, es ahora víctima de la más bajuna manifestación de la intolerancia y el servilismo. No es el primer periodista agredido por expresar su libre idea, y tal vez no será el último en el proceloso mar de amenazas y atentados que presagia el inminente proceso electoral que culminará el 6 de junio.
Sin embargo, en este caso cabe celebrar la respuesta solidaria del gremio periodístico que en defensa de Gilberto Ceceña, está defendiendo el derecho a la libre expresión.