Libra tu propia batalla.

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Esta pandemia sin duda nos ha dejado grandes enseñanzas en todos los niveles de nuestra vida y es un hecho que cambiará la forma cómo vemos y hacemos las cosas en nuestro día a día.

Las personas que coexisten conmigo en este mismo espacio y tiempo, se convierten en maestros de vida, porque creo firmemente que cada uno de ellos me dejará una enseñanza o más de una, es por eso que en cada conversación trato de ser consciente de mi alquimia interna y disfruto la esgrima intelectual que empuja a los contendientes a conocerse de verdad, o como diría Freud, que desnuda el yo profundo de una persona.

Escudriñando entre los mensajes de algunos de estos distinguidos personajes, comencé a escuchar un discurso similar, palabras que parecían entrar de una persona a otra queriendo ser habladas, para darle significado a lo que estamos viviendo. Y esto me despertó cierta curiosidad por lo que me vi empujado por mis pensamientos a buscar una explicación que pudiera ayudarme a dar sentido a tal situación, y estos fueron algunos conceptos que lograron su propósito:

Nadie conoce el futuro, todos estamos viviendo el mismo presente, el que te dice cómo hacer las cosas, no necesariamente sabe hacerlas; porque tengas una posición de general no quiere decir que sabes pelear en la guerra, no porque lo diga un “maestro” es lo correcto, por que funciona para ti no necesariamente funciona para los demás, la solución podría llegar de personas o lugares inesperados, las personas terminarán haciendo lo que te dicen que no hagas; tener las herramientas no garantiza que sepas cómo utilizarlas y por último, sólo tú sabes las batallas en las que estás en tu presente y lo que representan para ti.

Mientras escribía y me dejaba llevar por estos pensamientos, me vino a la mente el recuerdo de una enseñanza de un querido amigo y profesor, y me gustaría dejarla escrita en este artículo, como reconocimiento y agradecimiento hacia él. “En el ámbito militar, el cual es estricto y sumamente jerárquico hay una diferencia entre haber sido ascendido en tiempo de guerra que en tiempo de paz.”

Los ascensos en tiempo de guerra podrán ser otorgados para premiar actos de valor o de extraordinario mérito en el desarrollo de las operaciones bélicas, así como por necesidades de la situación, o para cubrir las vacantes que ocurran. En cambio, los ascensos en tiempos de paz, serán debido a las siguientes circunstancias: al tiempo de servicio, a la antigüedad en el grado, a la buena conducta militar y civil, a la buena salud, a la aptitud profesional y a la capacidad, al favoritismo, etcétera.

Así que él solía decir “algunos generales nunca han estado en la guerra, no han disparado su arma, no conocen cómo se siente pisar el campo de batalla, pero siempre estarán prestos a decirte cómo hacerlo, pues este finalmente es su trabajo.”

La enseñanza que creo que encaja perfecto en este momento, es que la vida en juego en la batalla es la tuya, nadie peleará por ti, algunos pocos junto a ti. Así que te invito a pensar que estás en tu guerra y en el momento que era destinado para ti pelearla, por eso lucha, aprende y crece, y si puedes ayudar ayuda, si necesitas ayuda búscala, siempre habrá un soldado amigo dispuesto a ayudar al compañero herido, no escuches las palabras vacías, pues estas son sólo ruido y el ruido es molesto y cansa, así que busca tus armas, emplea tu pensamiento crítico, mantén la esperanza, cuídate, conócete y prepárate para la batalla.

Cierro con esta cita del libro El arte de la guerra de Sun Tzu. “Si tus fuerzas están en orden mientras que las del enemigo están inmersas en el caos, si tú y tus soldados están con ánimo y ellos desmoralizados, entonces, aunque sea grande la batalla, estás listo para entrar en combate”.

*Gerente de Vinculación de Proyectos.
ICAMI, Centro de Formación y Perfeccionamiento Directivo.
francisco.quintero@icami.mx