Le cumple Fiscalía a Humberto Trejo. Sigue el turno de la justicia imparcial

Alejandro Sicairos
21 febrero 2020

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alexsicairos@hotmail.com

 

Honor a quien honor merece, la Fiscalía General de Sinaloa se anotó un éxito al ubicar y detener al presunto asesino de Humberto Trejo Espinal, crimen que al conocerse el 25 de enero de 2019 indignó a la sociedad y movilizó a la familia de la víctima en el largo calvario de búsqueda de castigo a través de la ley. Ahora le toca a la justicia disipar la sombra del tráfico de influencias para que los deudos y Sinaloa den por bien resuelto un asunto que es de interés general.

Sopla un aire fresco, revivificante, cuando el sistema de investigación y esclarecimiento de delitos hace bien su trabajo. Es como oro puro que cae en el cribador de arena del gambusino luego de largas jornadas de desesperanza. Esperando a que la gran mayoría de las carpetas de investigación den resultados positivos, sí asoma un destello de fe en lo oscuro del laberinto cotidiano de la violencia.

Humberto Trejo Espinal recibió el 25 de enero de 2019 una llamada telefónica de un amigo identificado como Iván solicitándole que lo auxiliara en un accidente de tránsito en el bulevar Sinaloa, en Culiacán, sitio al cual acudió. A partir de entonces desapareció y el último dato sobre él es que le hizo una llamada por teléfono celular a su mamá, la cual ella no pudo contestar. Al día siguiente fue ubicado el cadáver en las inmediaciones del conjunto residencial La Primavera, mostrando diez impactos de arma de fuego.

En Sinaloa y parte del País se conoció de este caso y segmentos importantes de opinión pública lo adoptaron como emblema de la lucha por encontrar al culpable. “A mis 23 años fui asesinado con premeditación, ventaja y traición y, hasta el día de hoy, mi asesino sigue libre, disfrutando de la libertad y la impunidad que le da el Estado, mientras que yo ya no vivo, mientras que mi familia y amigos sufren y lloran, más allá de mi ausencia, el martirio de la falta de justicia para mi persona, al igual de los cientos y miles que prevalecen en Sinaloa y México”, se planteó en un portal de Internet creado para difundir esta tragedia.

A lo largo de más de un año la familia de la víctima recorrió todos los caminos o atajos hacia la justicia. Nunca dejaron morir al joven en la memoria social ni en las labores de investigación. Publicó una petición en Change.org que fue abrazada por la ciudadanía y con múltiples actividades estuvo en pie de lucha, incansable, hasta que las autoridades hicieron su trabajo. Anuncios espectaculares, entrevistas en medios y despliegue de contenidos en las plataformas digitales mantuvieron encendida la llama de la protesta.

Todavía el miércoles 19 de febrero se denunció que el Juzgado Cuarto de Primera Instancia de lo Familiar en Culiacán ordenó a la madre y a una tía de Humberto Trejo que eliminaran las publicaciones de la red social Facebook, en las que han exigido justicia por el homicidio. Con dicho exceso de la juez Yadira Quintero Ibarra se acentuó el sentimiento de desesperación en la familia.

Pero ayer el día amaneció distinto en el hogar de la víctima. Al dar a conocer la Fiscalía la aprehensión del presunto asesino se potenció la fe en las instituciones encargadas de ajustar al marco jurídico a quien lo infringe. Los casi 400 días de romería en pro del estado de derecho valieron la pena porque se le asestó un golpe a la impunidad. Bien podría ser el manual para que a todos los caídos en la violencia se les otorgue justicia sin que la impotencia y coraje haga desistir a los dolientes.

Al ser presentando el posible autor material e intelectual del asesinato, ayer la familia de Humberto Trejo blandió nuevos estandartes de exigencia por la legalidad. A un paso de ver castigado el crimen saben que la justicia, por más cercana que se vea, lo es hasta que está consumada. Igual la sociedad sinaloense tuvo un suspiro de alivio más no duerme tranquila hasta que el Código Penal sea aplicado al pie de la letra.

Persisten elementos de desconfianza, como la presunción de que el ahora detenido es sobrino de una magistrada del Poder Judicial Estatal, sin embargo, la vigilancia ciudadana se ha reactivado en el caso y es poco probable que el juicio tome rutas ilegítimas. El mismo presidente del Supremo Tribunal de Justicia del Estado, Enrique Inzunza Cázares, prometió en junio de 2019 que ningún interés ni influyentismo van a intervenir en la labor de los juzgados.

Y otra vez, el proceso contra quien privó de la vida a un sinaloense enfrenta la prueba de fuego de la justicia administrada sin parcialidades o desvíos. La atenta mirada cívica se dispone a derrumbar cualquier tentación por convertir en víctimas a los victimarios y ofrecer el predominio legal como mercancía barata en el tianguis de las componendas. Sinaloa está atento; vigila las intenciones del Poder Judicial.

Reverso
En la posdata que se anota,
En la carta escrita con lágrimas,
Dice que se alegran las ánimas,
Mientras la lucha no se agota.

 

Todos contra “El Químico”
Para empezar bien el Carnaval un nutrido grupo de mazatlecos por poco quemaba ayer a su Alcalde Luis Guillermo Benítez Torres como rey del mal humor. Los inconformes y afectados por malas decisiones o políticas públicas de “El Químico” demostraron que éste ha unido a los habitantes del Municipio, pero en su contra, ya que fueron al menos diez organizaciones las que exigían soluciones a sus demandas o que el Edil del Movimiento Regeneración Nacional deje el cargo. La gente de Mazatlán no sabe de traiciones: así como da lecciones de participación ciudadana también ha sabido desprenderse de políticos que les fallan. Dicho en otras palabras, el que siembra intolerancia, cosecha repudio.