Las corcholatas de Morena

Arturo Santamaría Gómez
27 agosto 2022

Mientras el enfrentamiento entre Rubén Rocha Moya y Héctor Melesio Cuén, con Jesús Madueña como tercer actor, entra en una aparente pausa, a juzgar por el evento de inicio de cursos en la UAS, la reunión plenaria del grupo parlamentario de Morena en la Cámara de Diputados no ocultó sus preferencias por dos de las tres corcholatas de Andrés Manuel López Obrador.

En efecto, las encuestas nacionales, unas entre simpatizantes de Morena y otras abiertas a toda la ciudadanía, colocan a Claudia Sheinbaum como la favorita y a Marcelo Ebrard en un segundo lugar muy cercano, prácticamente en empate técnico, pero entre los legisladores morenos el segundo en preferencias es Adán Augusto López. Ambos fueron recibidos con gritos de ¡Presidenta, Presidenta!, y ¡Presidente, Presidente! Ebrard no estuvo en esa reunión en la que el aplausómetro nos hubiese dado una indicación de lo que sucede en el corazón de los legisladores, así que la percepción de lo que sucede en ese cuerpo de Morena queda incompleto.

AMLO probablemente considerará los resultados de las encuestas para destapar la corcholata que busque preservar Palacio Nacional para Morena, pero lo más seguro es que decida a partir de sus cálculos políticos, preferencias e intereses personales y sus afectos. López Obrador no es un político de mediciones exactas, ni de metodologías científicas para tomar decisiones sino es un hombre de instintos, percepciones, experiencias y olfatos de tal nivel que sigue ganando batallas a pesar de todo lo que se pueda decir en contra.

Si lo anterior es cierto, el Presidente López Obrador ha demostrado reiteradamente sus afectos a Sheinbaum y a Augusto López, pero de diferente índole. A la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México la ve como una especie de hermana menor -no como hija porque la diferencia de edades es solo de ocho años- y compañera de ruta desde que fue el titular de Gobierno en la capital nacional, y a Adán Augusto lo ve como el amigo y paisano entrañable.

Sin embargo, sería muy subjetivo que solo los afectos dominaran la mente del macuspeño para decir quien será la corcholata destapada. El peso político específico de ella y de ellos será lo fundamental. En este campo, Marcelo Ebrard no puede dejarse de lado porque sin duda que cuenta con capital político y trae en su cartera mucha más experiencia que Claudia y Adán Augusto.

Una de las desventajas de Ebrard es que gusta a muchos de los más severos críticos del inquilino de Palacio Nacional, y eso no le debe dar nada de confianza al caudillo de Morena. No obstante, el Canciller no debe darse por muerto ni por verlo de tránsfuga hacia otro partido. Tal y como están las cosas nadie le podrá ganar a Morena y la aventura de ser el abanderado de otra fórmula política no le conviene a Marcel Ebrard. Para él sería mejor negociar una secretaría y esperar a la otra, tiene edad para ello, 69 años para 2030.

Evidentemente las tres corcholatas están metidas de lleno en sus campañas propagandísticas y proselitistas en las filas de Morena, mientras sus opositores siguen sumidos en la confusión y en la fila de atrás de la agenda política nacional. AMLO con la mañanera les gana todas y les da foro a sus tres favoritos.

Pocos gobernadores de Morena se han abierto y expresado sus preferencias hacia alguno de los precandidatos. En Sinaloa, Rubén Rocha no lo ha hecho, pero las gobernadoras sí, entre ellas la estentórea Layda Sansores, quien le ha hecho el gran favor a López Obrador de ridiculizar y balconear la vulgaridad política e inmoralidad de Alejandro Moreno, el líder del PRI, a través de los audios que sigue dando a conocer desde Campeche. Nadie podría estar más contento de que Alito siga presidiendo el tricolor que AMLO y los morenos. Mientras más se aferra al poder partidario más debilita a sus colores.

En la reunión plenaria del grupo parlamentario de Morena, Sheimbaum habló como líder de partido: “Ni el proceso de corcholatas ni ninguna otra cuestión puede poner en duda la unidad de nuestro movimiento”, estableció. Y agregó: “Tenemos la responsabilidad, la obligación, de que por encima de todo están la transformación y el bienestar del pueblo de México”. Aquí francamente ya estaba hablando como primera mandataria del País.

No sabemos si todos los gobernadores se van a abrir en algún momento para mostrar su preferencia por una de las tres corcholatas, pero en Sinaloa sería muy difícil que Rocha se decantara por Adán Augusto porque Cuén ya se apuntó con él. Solo lo haría si el tabasqueño se llega a inclinar por su paisano.

Es un volado de alto riesgo apostar ya por uno de los tres ases de Morena, pero también lo es no hacerlo en el momento adecuado, porque quien llegue a ser candidato o candidata, y después Presidente o Presidenta, devolverá los favores recibidos con mayores atenciones a los gobernadores que desde un inicio mostraron sus cartas.

El proceso de destape de Morena está muy acelerado, quemando etapas y anticipando adhesiones, así que a Rubén Rocha Moya no le queda mucho tiempo para decidirse, pero sabiendo que Gerardo Vargas es un político cercano a Marcelo Ebrard, aunque el Gobernador se ha expresado favorablemente del Alcalde mochiteco, implicaría en los hechos comprometer futuros acuerdos políticos prematuros con el malovista. Así las cosas, aunque sin que este comentarista sepa qué opinión tiene el Dr. Rocha de la doctora Sheinbaum, al menos por descarte al Gobernador sinaloense parece convenirle un claro acercamiento con la que podría ser la primera Presidenta de México.

Antonio Velázquez, excelente comentarista del futbol mexicano, periodista de larguísima trayectoria, futbolista en activo a los 70 años y ahora historiador del futbol de nuestro estado, este sábado, a las 14:30 horas, presentará en la palapa del Club Muralla su libro “Un siglo de futbol en Sinaloa”, no se la pierdan, va a ser una verdadera fiesta.