La vida que se va

Rodolfo Díaz Fonseca
10 diciembre 2020

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Vicente Leñero fue un periodista, dramaturgo, guionista y escritor con una extensa trayectoria, quien falleció el 3 de diciembre de 2014. Su última novela, no su último escrito, data de 1999 y se tituló “La vida que se va”.

En esa novela, Leñero narró la vida de Norma, una anciana a quien entrevistó un reportero para tratar de armar el rompecabezas de su vida. En el relato, está vigente la pregunta de si somos juguetes en manos del destino, o responsables inmediatos del derrotero de nuestra vida, de esa “vida que se va”.

El enfoque existencial no es novedoso, desde Horacio en sus Odas, y en muchos otros escritores antes de él, la pregunta por el sentido de la vida y el consejo de no derrocharla ni desperdiciarla estuvieron siempre presentes: “Carpe diem” (aprovecha el momento presente, no malgastes el tiempo, no desaproveches la oportunidad).

Un cuento infantil, titulado Pedro y el hilo mágico, refuerza la importancia de vivir el momento. Pedro era un niño incapaz de vivir el momento: cuando estaba en la escuela soñaba con jugar fuera; cuando jugaba soñaba con estar de vacaciones. Nunca saboreaba los momentos especiales de la vida cotidiana.

Un día caminó al bosque cercano y se durmió al pie de un árbol. En el sueño vio un hada que traía una pelota mágica con un hilo, quien le dijo: “éste es el hilo de tu vida. Si tiras un poco de él, una hora pasará en cuestión de segundos. Y si tiras con todas tus fuerzas, pasarán meses o incluso años en cuestión de días”.

Pedro comenzó a jugar con el hilo y se hizo joven, adulto y anciano, hasta que se asustó y, arrepentido, comprendió que la vida pasaba demasiado rápido.
¿Derrocho inútilmente la vida?