La vida no vale nada: feria Covid en León

Arnoldo Cuéllar
17 julio 2021

Fue la urgencia de los directivos de la feria de León, integrados en un consejo de escasa participación ciudadana, encabezado por un político que brinca de cargo en cargo sin brillo alguno y un barón de los medios de comunicación electrónica, lo que condujo a la celebración de una feria de verano forzada justo cuando empiezan a repuntar los casos de Covid en lo que ya se advierte como la tercera ola de contagios.

El presidente y el tesorero del consejo directivo de la Feria, Juan Carlos Muñoz Márquez y Jorge Torres Gómez, usaron su cercanía con el Gobernador Diego Sinhue Rodríguez y el Alcalde Héctor López Santillana para pasar por alto las opiniones del sector salud encabezado por Daniel Díaz Martínez, todo por la decisión de no devolver anticipos cobrados a los expositores por la suspensión de la feria en enero.

El criterio no parece privilegiar la reactivación económica, sino los intereses concretos del patronato de la feria, cuyos representantes están allí para crear un espacio de convivencia segura para la ciudad, no para pasar por alto advertencias y generar un riesgo que no se necesita a estas alturas.

Resulta por demás inconsecuente, que ante la decisión de los ciudadanos leoneses de no acudir a la feria en masa, probablemente porque tienen más conciencia del cuidado de su salud que sus élites políticas, la respuesta de los directivos de la feria sea la de permitir la entrada gratuita, pretendiendo atraer más visitantes justo cuando en muchas ciudades del país, incluyendo las de Guanajuato, la meseta de contagios se ha detenido para presentar un ascenso de casos.

Pero más allá de los deseos de estos directivos, con un horizonte de corto plazo y de objetivos inmediatistas, debería de privar la supervisión de las autoridades civiles, que nos mantuvieron en reclusión incluso antes de que se generalizara la presencia del virus en nuestro entorno, pero que parecen haberse cansado de cuidar a sus gobernados.

Parece muy poco imaginativo que la forma de buscar reactivación económica sea el echar mano de soluciones tradicionales, en lugar de aprovechar las enseñanzas de la pandemia y potenciar otras fórmulas para enlazar los requerimientos de los productores con los consumidores.

Por lo demás, mientras los pabellones de ventas son los que permanecen sin afluencia, esta parece concentrarse en los eventos masivos, como los conciertos, donde los más expuestos son los jóvenes, precisamente los que permanecen sin vacunar.

En momentos extraordinarios, de una emergencia sanitaria que ha modificado parámetros de convivencia en todo el globo, parece una necedad querer “torear” al virus por estrechas razones como los resultados económicos de un organismo que privilegia su agenda a la del resto de la sociedad.

El Gobernador Diego Sinhue Rodríguez y el Alcalde Héctor López, tenían la responsabilidad última de valorar la pertinencia de este evento, qué aporta y qué pone en riesgo, más allá de la presión de los directivos feriales. De complicarse las cosas en semanas próximas, será el mandatario estatal quien lleve sobre sus hombros la carga de la respuesta, pues el Alcalde de León está haciendo maletas para entregar el mando a la primera Alcaldesa panista de la ciudad, en octubre próximo.

Vaya panorama el que podría presentársele a Alejandra Gutiérrez si la realización de una feria que podríamos habernos ahorrado nos coloca de regreso en la emergencia.