La respuesta está en la naturaleza

Gracias a Conselva, tuve la oportunidad de participar de la presentación del diagnóstico de vulnerabilidad socioambiental de Mazatlán. El taller, realizado el lunes 01 de julio en el Centro Internacional de Convenciones, corresponde a la primera etapa del estudio de vulnerabilidad socioambiental, que actualmente se realiza en solo dos ciudades del país: Mazatlán y La Paz. Esto como resultado del trabajo realizado durante 10 años por Conselva, como socio local del Fondo Mexicano para la Conservación de la Naturaleza en el programa Cuencas y Ciudades, que busca favorecer la protección y recuperación de las cuencas que abastecen de agua a las ciudades importantes de México y construir espacios de adaptación al cambio climático en 10 cuencas y sus ciudades.

Ante la amenaza que representan los efectos del cambio climático, Conselva busca presentar alternativas para la reducción de la vulnerabilidad del puerto. Un puerto expuesto a inundaciones, paradójicamente a una sequía severa como el resto del país, a erosión de sus playas, a la pérdida de su selva baja, y donde además ante la incesante actividad urbana, somos una ciudad profundamente gris, es decir; las áreas verdes o de suelo permeable son cada vez más escasas.

Si bien todas las problemáticas que atraviesan la ciudad son muy importantes, cierto es que Conselva, trabaja y genera información en la que nos atraviesa a todos, el agua. Nuestra existencia está supeditada a oxígeno, agua y comida, nuestras sociedades modernas, solo adicionan energía a estos elementos, el agua y su relación con el medio ambiente está conectada con todas.

Desde hace unos años, ante la preocupación de las ciudades y sus comunidades por preservar la calidad (y cantidad) del agua y todos los procesos que ello conlleva, empezaron a desarrollar e implementar soluciones basadas en la naturaleza, y estas soluciones han demostrado en mayor o menor medida que son, no solo el camino correcto, sino el único camino.

Las soluciones basadas en la naturaleza son enfoques que utilizan los ecosistemas y los procesos naturales para abordar desafíos sociales, económicos y ambientales. Estas soluciones buscan trabajar con la naturaleza en lugar de contra ella, promoviendo la conservación y restauración de ecosistemas para lograr beneficios sociales y ambientales. Algunas características clave incluyen:

Sostenibilidad: Promueven la gestión sostenible de los recursos naturales.

Biodiversidad: Fomentan la conservación de la biodiversidad como parte integral de la solución.

Resiliencia: Aumentan la capacidad de las comunidades y ecosistemas para adaptarse a los cambios, como el cambio climático.

Beneficios múltiples: Aportan beneficios económicos, sociales y ambientales, como la mejora de la calidad del aire y agua, la provisión de alimentos y la reducción de riesgos naturales.

Participación comunitaria: Involucran a las comunidades locales en la planificación y ejecución de las soluciones.

Ejemplos de soluciones basadas en la naturaleza incluyen la restauración de humedales, la reforestación, la creación de jardines urbanos, y el uso de técnicas de agricultura sostenible que promueven la salud del suelo y la biodiversidad.

Hay por ahí en la red circulando muchos de estos ejemplos ya implementados, personalmente estudié recientemente el ejemplo de Hermosillo, Sonora, una ciudad en medio del desierto que es más verde que nuestro puerto.

Así que mientras algunos siguen pensando en planchas de concreto, remover árboles porque “dejan basura”, canales de cemento, por fortuna hay otros como Conselva que intentan cuidarnos hasta de nosotros mismos.

Gracias por leer hasta aquí. Nos leemos pronto.

Es cuanto.

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@isaacarangureconacentoenlae