La pequeña Fátima
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salomon.gaxiola@gmail.com
Mi normalidad no es igual a la suya estimado lector, hay múltiples factores que componen una vida “normal”, desde la edad, no es lo mismo 40 años que 20, el estado civil que tengas, tener hijos o no, si los tienes tu normalidad dependerá de la cantidad de hijos que tengas e incluso su edad. El tener padres también influye en tu normalidad, el tenerlos cerca para consejo, apoyo, o incluso para ser tú quien apoyes. Ni hablar del ámbito laboral, el cual por supuesto que también influye en tu día a día, ya que seguramente está planeado de acuerdo con el trabajo en que te desempeñas y las obligaciones que tengas dentro del mismo; vaya, incluso la religión que profeses (o la falta de) lo afecta, si eres una persona religiosa seguramente tu normalidad en domingo implica la realización de algún acto religioso, diferente será si no profeses ninguna religión. La situación financiera con la que cuentes de igual manera afecta tu día a día, hasta la época del año en que nos encontremos influye en la “normalidad” que puede existir en el día a día, no es la misma tu vida social en diciembre que en enero. El Ágora Ciudadano pasado dedicado a Ingrid, pensé que estaba hablando de algo “anormal” por lo que le sucedió, pero lamentablemente esta “anormalidad se está volviendo normal y solamente agregamos nombres de mujeres/niñas a quienes se les arrebata la vida de una manera vil y cobarde.
Ya en otras ocasiones he manifestado que nuestros políticos quieren cambiar nuestra realidad con palabras, y esto se ejemplifica con lo realizado el pasado martes en la Cámara de Diputados Federal, en donde se aumentaron las penas para los delitos de feminicidio (hasta 65 años) y abuso sexual infantil (hasta 18 años), esto derivado de otro caso que cimbró a nuestra sociedad, en esta ocasión el feminicidio de Fátima, una niña de 7 años de edad quien después de salir de clases fue entregada por personal de la escuela donde estudiaba a una “conocida”, quien después se supo su nombre es Gladis, quien al parecer se la llevó a su pareja, Mario, porque éste le había pedido una novia joven, y de lo contrario abusaría sexualmente de sus dos hijos. Días después aparece el cuerpo de Fátima sin vida. Me atrevo a asegurar que el aumento de las penas no reduce feminicidios ni ningún otro tipo de delito.
¿Usted cree que Giovana y Mario hubieran actuado de manera diferente al saber que la pena de feminicidio era de 65 años, en lugar de 60 (el aumento fue de 5 años)? Yo lo dudo, creo que lo que los llevó a actuar de esa manera fue el pensar que quedarían impunes, como sucede con la mayoría de los hechos delictivos de nuestro país.
¿Por qué nos afectan tanto estos hechos? porque independientemente de todos los factores que implican una vida normal, en ninguno de ellos (espero) vemos como normal que a una mujer como Ingrid o una niña como Fátima se les arrebate la vida de esa manera, así que esperamos que se actúe conforme a derecho. Ahora no podemos hacer nada por Ingrid, Fátima o Guadalupe quien, en Culiacán, perdió la vida al ser asesinada presuntamente por su pareja frente a su hija de 2 años de edad, salvo el estar pendiente de las actuaciones de las autoridades, pero sí podemos evitar una nueva situación de este tipo, si como sociedad ponemos más atención a nuestros niños, a nuestras mujeres. ¿Usted ya sabe si alguien molesta a su hija? ¿O a su hermana? ¿O alguna otra mujer dentro de su familia o amistades? ¿Conoce su rutina diaria? ¿Si ha tenido algún problema en el transporte público, en el traslado a su trabajo o escuela, o con su pareja? ¿Y nuestros hijos, hermanos, amigos o familiares respetan a sus compañeras de trabajo o escuela? ¿A sus amigas o sus parejas? Platiquemos con ellos, informémonos y actuemos.
En redes sociales se ha viralizado una propuesta de Abel Jacobo Miller la cual consiste en que si vemos a algún niño solo en las calles lo cuidemos como si fuera nuestro, es decir, no perderlo de vista hasta que se encuentre en un resguardo seguro, es más si es necesario llevarlo nosotros mismos, recordemos que solo actuando como sociedad podemos erradicar este tipo de delitos. ¿O prefiere esperar a que lo haga la autoridad?
No puedo terminar sin señalar el gran valor de aquellas alumnas de distintas instituciones educativas de nuestra ciudad que han levantado la voz y han señalado que han sufrido acoso por distintos maestros o personal administrativo, ¡bravo y mil veces bravo por su valentía! Ahora la pelota está en la cancha de las autoridades quienes tendrán que investigar y actuar.
PD 1. Nuestro Presidente dice que no suspenderá las mañaneras durante las campañas electorales del 2021, ya que quedaría en estado de indefensión. Un tema más para el INE.
PD 2. Nuestro Presidente dice que la violencia y los feminicidios son por los gobiernos neoliberales. ¿Cuántos gobiernos neoliberales ha tenido la Ciudad de México?