La Nueva Escuela Mexicana, ¿qué piensan los maestros?
El ciclo escolar 2023-2024 está marcado por un cambio en el modelo curricular basado en los principios de la denominada Nueva Escuela Mexicana. Esta nueva visión sobre la educación ha sido concebida por la autoridad educativa como uno de sus mayores logros, ya que ha buscado redefinir la función social de la escuela para que sea la comunidad el centro del proceso educativo. Sin embargo, estos cambios han enfrentado múltiples resistencias, tanto por su contenido como por sus procedimientos, lo que ha propiciado que la discusión pública se haya focalizado más en lo político que en lo pedagógico.
Son numerosas las reformas educativas que han buscado transformar la educación en México. Sin embargo, son muy pocas las que llegan a consolidarse. Por lo general, su vigencia no dura más de un sexenio y los actores educativos tienen que enfrentar las consecuencias de modelos sin continuidad que afectan las dinámicas y procesos de aprendizaje.
Escuchar a los docentes y directivos debería ser parte fundamental en todo proceso de cambio, debido a que ellos son los que conocen realmente lo que sucede en las escuelas. En ese sentido, la red Mexicanos Primero se planteó como objetivo realizar una investigación para conocer de qué forma la implementación de la Nueva Escuela Mexicana, los programas sintéticos y los libros de texto han generado un sentido de pertenencia, valoración y apropiación en las dinámicas de trabajo de las comunidades escolares.
Conocer las perspectivas de los agentes escolares es importante para contrastar si realmente el discurso y las políticas son congruentes con lo que sucede en los distintos contextos educativos, y también, para identificar las ventajas y dificultades que enfrentan para poder ajustar y mejorar. Generar evidencia sobre esta situación permitirá visibilizar los cambios necesarios que iluminen mejores rutas para defender el derecho a aprender de los estudiantes.
La investigación será realizada en las entidades de Jalisco, Michoacán, Yucatán y Sinaloa, y constará de tres fases. La primera consiste en un cuestionario que podrá ser respondido por docentes, directores, supervisores o asesores técnico-pedagógicos de escuelas públicas de educación básica. Este cuestionario se localiza en el siguiente enlace https://forms.gle/yHLe1KYUxafPU4fM8 y la fecha límite para responderse será el 15 de diciembre.
La segunda parte del estudio serán entrevistas a profundidad para conocer las motivaciones y el significado que las figuras educativas le dan a la nueva reforma. La tercera constará de otro grupo de entrevistas a los mismos participantes al final del ciclo escolar para conocer la evolución y perspectivas de cada uno a lo largo del año escolar. Finalmente, será publicado un reporte con los principales hallazgos.
La comunidad escolar debe ser escuchada y esta es una gran oportunidad para hacer la diferencia. El conocimiento, experiencia y las perspectivas únicas de docentes y directivos serán un insumo imprescindible para este estudio. Mejorar la educación es una responsabilidad colectiva y mientras más personas se sumen a la conversación pública, poco a poco podrán irse erradicando las miradas jerárquicas y verticales de los tomadores de decisiones.