La libertad de los libros

Rodolfo Díaz Fonseca
11 marzo 2022

Parafraseando a Jesús (sin ser herético), se puede decir: “Conocerás la lectura, y los libros te harán libre”. Algo semejante dijo Sergio Pitol en su discurso al ser inaugurada con su nombre la biblioteca del Instituto Cervantes de Sofía:

“La palabra libro está muy cercana a la palabra libre; solo la letra final las distancia: la o de libro y la e de libre. No sé si ambos vocablos vienen del latín liber («libro»), pero lo cierto es que se complementan perfectamente; el libro es uno de los instrumentos creados por el hombre para hacernos libres.

“Libres de la ignorancia y de la ignominia, libres también de los demonios, de los tiranos, de fiebres milenaristas y turbios legionarios, del oprobio, de la trivialidad, de la pequeñez. El libro afirma la libertad, muestra opciones y caminos distintos, establece la individualidad y al mismo tiempo fortalece a la sociedad y exalta la imaginación.

“Ha habido libros malditos en toda la historia, libros que encarcelan la inteligencia, la congelan, y manchan a la humanidad, pero ellos quedan vencidos por otros, generosos y celebratorios a la vida, como el Quijote, Guerra y paz, las novelas de Galdós, todo Dickens, todo Chéjov, todo Shakespeare, La montaña mágica, el Ulises, los poemas de Whitman y los de Rubén Darío, Leopardi, López Velarde, Rilke, Pablo Neruda, Octavio Paz, Antonio Machado, Luis Cernuda, Gil de Biedma y tantísimos más que derrotan a los otros.

“Si el hombre no hubiese creado la escritura no habríamos salido de las cavernas... Es la fotografía y también la radiografía de los usos y costumbres de todas las distintas civilizaciones y sus movimientos... Una sociedad que no lee es una sociedad sorda, ciega y muda”.

¿Libero mi pensamiento, creatividad e imaginación a través de los libros?