La herencia de López Obrador

¿Cómo entregará el País López Obrador? ¿Con qué problemas graves y con qué margen de maniobra lo recibirá la próxima Presidenta de México? ¿Aguanta el País otros seis años más de gobierno irresponsable sin atender a fondo los verdaderos problemas nacionales?

Empezaré por un tema que, a pesar de su gravedad y sus potenciales repercusiones sobre las finanzas públicas, ha sido muy poco discutido y mal atendido, Pemex.

Pemex está quebrado y así lo manifiestan sus estados financieros dictaminados y el informe del auditor independiente KPMG del 31 de diciembre de 2022 firmado por C.P.C Ericka Rangel Cuevas. Este documento señala que Pemex ha sufrido pérdidas recurrentes en su operación y que presenta un patrimonio neto negativo de -1.768 billones de pesos. “Lo que puede crear duda sobre la capacidad de la paraestatal para continuar como negocio en marcha”. A pesar de esta realidad, López Obrador decidió no salvar a Pemex e invertir en temas que respaldaban su discurso “nacionalista” aunque agravaran la situación financiera de la petrolera.

La inversión en la refinería de Dos Bocas alarga el ciclo de negocio e incrementa severamente las necesidades de capital en trabajo y las pérdidas operativas lo que empeorará la situación financiera y de liquidez de Pemex.

Históricamente Pemex aligeraba las finanzas públicas, hoy las debilita siendo carga para el Gobierno. El problema de Pemex es como una caries dental que no se va curar sin atenderse por un profesional, sino que al contrario se agravará.

El nuevo lastre que significa Pemex y la obligación constitucional de los programas sociales, así como las obras e inversiones en “malos negocios”, presionaran el déficit fiscal y la deuda del Gobierno haciéndolas insostenibles sin una reforma fiscal integral que deberá enfrentar la nueva Presidenta con el correspondiente costo político.

Esto porque la 4T de López Obrador es un discurso irresponsable, una narrativa demagógica que nada tiene que ver con la realidad.

Ya no hay margen de maniobra en las finanzas públicas sin reforma fiscal, que significa recaudar más impuestos y que será impostergable; entonces, ¿cómo será la reforma fiscal si gana Claudia o como lo será si gana Xóchitl? Evidentemente serán muy distintas, con el correspondiente daño al patrimonio de los ciudadanos y a la inversión productiva, o con criterios que permitan aprovechar el nearshoring y captar mayor inversión que genere el empleo que necesitan los jóvenes.

Los recursos públicos deben manejarse con eficacia, eficiencia, transparencia y honestidad. Los megaproyectos de AMLO violaron estos cuatro principios tanto el Tren Maya, la refinería Dos Bocas, el Gas Bienestar, el Banco, Mexicana de aviación y la farmaciota, etc. Y hoy presionarán severamente el gasto público por las pérdidas operativas de estas ocurrencias sin planeación, pésima ejecución y con gran corrupción. Todas estas decisiones fueron para respaldar un discurso político sin importar sus consecuencias económicas de impacto irresponsable en las finanzas públicas.

Muchos creen que la deuda pública es sostenible al compararla con el tamaño del PIB ya que representa el 48.8 por ciento del PIB; pero si lo medimos contra la recaudación tributaria total que representa sólo 14.4 por ciento del PIB, entonces la deuda es más del 300 por ciento de lo que ingresa el Gobierno por recaudación total.

Seguiremos hablando de la herencia de López en la próxima entrega.

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@ClouthierManuel