La guerra sucia contra Juan Alfonso Mejía
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alexsicairos@hotmail.com
Anticipo de degradación política en 2021
Adelanto de la guerra de lodo que serán las campañas políticas en Sinaloa, se ha lanzado contra Juan Alfonso Mejía López, Secretario de Educación Pública y Cultura, la brutal agresión que desde la cobardía del anonimato involucra al padre de éste en hechos no probados, como si el proceso para elegir Gobernador fuera un torneo de contorsiones donde los que tienen la cola más grande tumban a los que consideran vulnerables. La embestida, orquestada de diferentes formas, muestra el tamaño del miedo de actores y factores a perder privilegios e impunidades.
Parece inevitable que aquellos que solamente mediante operaciones sucias pudieran inclinar a su favor la balanza electoral utilicen arsenales de infamias en lo que será la lucha por el poder más irracional de la que se tenga memoria. El viejo ardid de “calumnia, que algo queda” tatuó hace una década en la práctica política aquel capítulo negro que acabó siendo un sexenio terriblemente oscuro.
Hoy esa clase tenebrosa, cuyos nombres están a flor de labios de cualquiera, olfatea alguna posibilidad de que Mejía López sea el candidato a Gobernador con la eventual alianza entre los partidos Revolucionario Institucional y Acción Nacional e intentan tumbarla mucho antes de que cuaje. Lo logren o no, lo que sí derribarán es la esperanza de que la jornada comicial de 2021 adquiera signos de civilidad.
Sobra decir que la ausencia de legalidad tolera o es cómplice de las guerras de lodo, sean dirigidas éstas contra quien sea. Cuando la propuesta inexiste o las ideas no brotan en los huertos de los nefastos se le da carta de naturalidad a las fake news que comienzan a enturbiar la lid electoral como si la tierra de los once ríos necesitara nuevas calamidades aparte de la pandemia, inseguridad y corrupción, entre tantas otras.
Resultaría pérdida de tiempo y de espacio replicar aquí el ataque soltado en las plataformas digitales contra Juan Alfonso Mejía. En resumen, consiste en otra copia barata de estrategias anteriores que pretenden cubrir de cieno a otros con tal de que los ciudadanos desaperciban el fango propio de los facciosos. La propaganda sucia ha regresado con el inconfundible sello de aquellos que desde antes, mucho antes, le imprimieron un estilo propio.
Guardadas las proporciones, es idéntico el modo al que utilizaron los fanáticos del “Arte de la Guerra”, de Sun Tzu, que en 2010 con similar táctica le cerraron a Jesús Vizcarra Calderón el paso a la titularidad del Poder Ejecutivo Estatal. Escarban donde sea, menos en sus conciencias, para recrear escenarios invertidos donde ellos son los buenos y los demás son los maléficos.
Sí. Con los años la caterva que al costo que sea pretende recuperar posiciones de gobierno se ha vuelto más habilidosa, aunque en la misma proporción mayormente arcaica. Frente a masas electorales reflexivas e informadas, y desprendidas de yugos partidistas y/o mafioso, reaparecen con los trillados recursos de la calumnia y la tenebrosidad. Les basta el episodio de una narcoserie en streaming para darle a la ciencia ficción un uso electoralmente adversarial.
Eso es lo que los mantiene vivos. Nada tiene de exageración imaginar a los entes de la corrupción organizada esculcando en archivos lúgubres para resaltar los expedientes de aquellos que identifican como contrincantes en la votación del próximo 6 de junio y escondiendo a la vez los delitos propios que la justicia no les ha castigado. Cuando ya no hay ciudadanos íntegros empodérese entonces a los más siniestros, es la lógica en tales gavillas.
Pues el primer trofeo a ganar en la cacería política se llama Juan Alfonso Mejía. Luego vendrán otras presas en la misma batida de muchos que se reclutan en el bando de los que bailan sobre los muertos, nadan en los albañales de la corrupción y presumen las fortunas que se llevaron, todo porque la ley se los permitió y pueden, ¿por qué no?, reposicionarse encima de otros pillajes y los mismos cinismos.
Es que todos cubiertos de lodo harán difícil que los votantes distingan a unos de otros. Y, por supuesto, los órganos electorales desvanecen en la obligación de hacer valer la normatividad porque los avasalla la maniobra de quienes detestan el desarrollo democrático al sentirse más cómodos en la jungla política que presenta la reyerta en el pantano entre personajes inexorablemente bestiales.
Colóquese pues sobre todo Sinaloa el rótulo que perpetúe la advertencia de Demócrito: “Todo está perdido cuando los malos sirven de ejemplo y los buenos de mofa”.
Reverso
Para qué preguntar quiénes son,
Si los conoces desde mucho antes,
Sólo vuelven con la elección,
Como en pastorela los tunantes.
Recuento ajeno
El segundo informe de gobierno del Alcalde Luis Guillermo Benítez es más bien un inventario de las grandes obras que el Gobernador Quirino Ordaz ha realizado en Mazatlán. Como siempre, hizo caravana con sombrero ajeno aunque lo inadmisible es que “El Químico” presuma de transparencia, respeto a la ley y eficiente combate al Covid-19. ¿De qué lejana galaxia habla?