La Feria Internacional del Libro de Culiacán
jorge.ibarram@uas.edu.mx
La Feria Internacional del Libro, Culiacán 2022, nos ha dejado una grata sorpresa, y nos ha dado la oportunidad de discutir -en una temporada donde los días, por lo regular, ya solo pasan entre compras navideñas- las novedades literarias que este año han sido publicadas por autores, novelistas y académicos sinaloenses.
Este ha sido un gran acierto de parte del Ayuntamiento de Culiacán y de los encargados de la promoción de la cultura del municipio, que organizaron un evento medio improvisado, pero que promete mejorar en sus próximas ediciones.
En el marco de esta celebración cultural tuve la oportunidad de presentar dos libros de sumo interés para la ciudadanía, por su contenido social.
El primero de ellos es el titulado Prisionero del Sistema, de Rafael Méndez Valenzuela, un testimonio de un sobreviviente de la tortura y la injusticia carcelaria en México.
Esta obra trata sobre la odisea burocrática y judicial por la que tuvo que pasar un joven sinaloense para obtener su libertad y comprobar su inocencia, luego de ser arrestado por policías y militares, quienes lo torturaron para arrancarle una declaración que sirvió de pretexto para encarcelarlo por 13 años, acusado de pertenecer a una organización criminal, a pesar de todos los vicios del proceso judicial que se llevó en su contra.
Lo interesante de esta publicación es el poder conocer las repercusiones que ha tenido la guerra contra el narcotráfico en el País, no solo en lo que respecta a las muertes y desapariciones de miles de personas, sino también en lo referente al incremento de las violaciones a los derecho humanos y el incumplimiento del principio de presunción de inocencia y el debido proceso en el derecho penal.
La historia cuenta la manera en la que ha operado la fabricación de culpables que hoy llenan las cárceles mexicanas. De cómo la presencia de los militares en tareas de seguridad pública ha ocasionado un aumento en la utilización de métodos de tortura para incriminar inocentes.
En sus páginas encontramos una narrativa asfixiante, donde el autor nos cuenta, en tiempo presente y en primera persona, lo que una persona experimenta en los centros de reclusión penitenciaria. Las vejaciones detrás de los protocolos de seguridad. El abuso de poder por parte de los custodios. Las prácticas de intimidación y sometimiento dirigidas a deshumanizar a los prisioneros.
El libro trata también sobre las consecuencias en la salud mental de los reclusos sometidos a castigos corporales y psicológicos. Retrata muy bien la irracionalidad de la burocracia del sistema judicial mexicano. De la corrupción e incompetencia de jueces y ministerios públicos. De la impotencia que sienten las familias de los acusados al perderse en el laberinto de audiencias que se dilatan, expedientes que se traspapelan y sentencias que no llegan.
Por esta razón, Prisionero del Sistema es una obra obligada en estos tiempos en los que se ha normalizado la presencia de militares en tareas de seguridad que deberían realizar autoridades civiles, en el marco del respeto irrestricto de los derechos humanos.
El otro libro que tuve la oportunidad de presentar fue uno que coordinaron la doctora Erika Montoya y la doctora Martha Herrera sobre las juventudes sinaloenses, y en que el yo mismo participo con la autoría de dos capítulos.
Uno sobre el uso político del internet por parte de los jóvenes de Sinaloa, y otro donde se discute el concepto de Narcopatriarcado, como referente epistemológico para entender las formas particulares de violencia contra la mujer en Sinaloa.
Animo a que se continúe con este tipo de iniciativas de difusión cultural tan necesarias para el fomento de la práctica literaria en nuestro estado en todas sus modalidades... Agradezco también los espacios que nos fueron proporcionados, tanto en La Casa del Maquío, como en Yameto Café, y que nos permitieron discutir ideas en ambiente inmejorable.