La disrupción de Mario Zamora en el PRI

Alejandro Sicairos
20 diciembre 2020

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Transmuta a terna la dupla Valdés-Mejía


alexsicairos@hotmail.com

Para bien, porque las cartas a jugar son más, o para mal porque la decisión se complica al alterar los cálculos de dificultad, el Senador Mario Zamora Gastélum se ha metido a la recta final de la designación del candidato que el Partido Revolucionario Institucional mandará a las casillas electorales a competir por la gubernatura de Sinaloa. Aparte, le ha ofrecido a Quirino Ordaz Coppel que respetará la decisión que éste tome.
Hace algunos meses Mario Zamora era considerado por los priistas como otra pretensión de tantas cantadas en los cuadros del tricolor, sin embargo, la posición que tiene en la Cámara alta y el activismo que desarrolla en defensa de los sectores productivos y sociales lo han ido acercando al círculo en el que se definirá en enero a la mujer u hombre que intentará prolongar la estadía del PRI en la titularidad del Ejecutivo Estatal.
En caso de pertenecerle al género masculino la postulación del Revolucionario Institucional, el mochiteco figura junto a Jesús Valdés Palazuelos y Juan Alfonso Mejía López en la terna de la cual todo indica saldrá el candidato. Para sorpresa inclusive de los círculos de poder que adquieren bastante peso a la hora de resolver, Zamora aparece bien situado en las encuestas junto al líder estatal del PRI y la esposa del Gobernador, Rosy Fuentes.
Echado para adelante, tanto que por su estilo de política frontal algunos lo consideran conflictuado con personajes y sectores sinaloenses claves, el economista viene a romper el paradigma de sólo dos en las alternativas que tienen el PRI y el Gobernador como opciones para la gubernatura. Tercera opción, o tercero en discordia, esta tarima es envidiable y no se diga la alternativa de que en caso de no ser podrá retomar disciplinadamente sus funciones de Senador.
Es más factible que a Quirino Ordaz, quien tomará la decisión sin injerencias incómodas, le cause tranquilidad en vez de presión el hecho de tener a Zamora en la terna de pretensos. A la hora de arbitrar entre los que le dicen al oído que Valdés no puede encabezar porque su condición de dirigente priista hará que se agolpen en el electorado los agravios que el partido tatuó en la memoria social, o bien aquellos que insisten en que Mejía como externo propiciará la desbandada en el PRI, para nada le estorba alguien que podría servir para disipar un conflicto entre dos y que promete lealtad si los designios le desfavorecen.
Claro que Quirino Ordaz también tiene la opción de seleccionar a una mujer como candidata, al margen de la carga misógina de quienes ven esto como descabellado. Y no se trata de la teoría conspiratoria de postular a Rosa Isela Fuentes Chávez, lo cual se ha descartado por completo en el núcleo familiar primario del Gobernador. La actual Presidenta del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia ha conquistado con creces el corazón de los sinaloenses y eso es lo que se llevará sin la intención de capitalizarlo políticamente.
No obstante, levantan la mano Rosa Elena Millán y su brillante carrera política en el PRI, Gloria Himelda Félix Niebla que fue toda una revelación como presidenta de la Mesa Directiva del Congreso del Estado, la Diputada federal Érika Sánchez y su maestría en Gestión Pública y Política, Cinthia Valenzuela que en calidad de Secretaria General del CDE ha recorrido todo el estado en los foros de consulta ciudadana, e inclusive Diva Hadamira Gastélum que desde el bajo perfil persiste en la nominación
Volviendo al tema, para Mario Zamora existe posibilidad en tanto la moneda siga en el aire. Su relación y empatía con Marko Cortés, dirigente del Partido Acción Nacional, y la camaradería que tiene con actores estelares de la política mexicana, incluyendo a liderazgos de Morena, lo meten a la última recta de la postulación donde en menos de un mes se sabrá si el candidato a Gobernador es Mejía, el factor bisagra de la alianza prianista y quien menos negativos presenta; Jesús Valdés el mejor posicionado en las encuestas pero con estigma priista que lo afecta; o da la sorpresa el Senador que inesperadamente para el PRI y el Gobernador ha ido ganando terreno en el hándicap sucesorio 2021.
Y sí. A Quirino Ordaz ni se le ve preocupado, presionado o apresurado en decir la última palabra de quién de su partido irá a medirse mediante el voto el 6 de junio. En estos días el Mandatario bajará de intensidad su agenda apegado al asueto de fin de año, observará las piezas que tiene para mover en enero, valorará al participante que designe Morena, semblanteará a candidatos y candidatas de tonalidad tricolor y nadie sabe a ciencia cierta qué nombre pronunciará cuando ya no pueda prolongar la decisión.
Mientras tanto, para Mario Zamora resulta esencial mantenerse dentro de los tres primeros logares de la lista que en el cálculo del Gobernador es más amplia de lo que parece, sólo para no ser rehén de ternas ni de golpes bajos entre los punteros. Qué no dieran los suspirantes por consultar a una médium no charlatana que les pueda desentrañar el misterio.

Reverso
Pian pianito como lo ven,
Zamora está en la batalla;
que no es para que le den,
Sino que lo pongan donde haya.

Ni la güija lo sabe
Ya con el visto bueno de los Senadores del PRI y PAN transitará de un momento a otro el nombramiento de Esteban Moctezuma Barragán como Embajador de México en Estados Unidos, y dentro de unas horas se le quitará el freno de mano a la resolución del candidato o candidata de Morena al Gobierno de Sinaloa. Los dos puntos a resolver dan pie a tensiones: si Rubén Rocha va o no a la Secretaría de Educación Pública, y si será hombre o mujer el que venga a la pelea por la gubernatura. Hasta ayer por la tarde era riesgoso apostarle a algo o a alguien.