La ciencia y el arte se unen para celebrar la protección de los océanos
La ciencia y el arte son dos formas de ver el mundo. La primera, desde lo que llamamos objetividad se desapega de cualquier sentimiento para describir fenómenos naturales; mientras que la segunda busca plasmar emociones, el punto de vista de quien observa para expresarlo de forma tangible.
En un esfuerzo conjunto, ambas disciplinas se citaron en Mérida y Progreso, Yucatán, para celebrar la protección del medio ambiente, por la creación del Parque Nacional Bajos del Norte. Un logro que, sin duda, es una buena razón para festejar, a través de estas expresiones de la humanidad basadas en la observación y fascinación por nuestro entorno.
En el simposio “La ciencia detrás de la declaración del Parque Nacional Bajos del Norte”, las y los investigadores que han trabajado en los arrecifes que resguarda el Parque Nacional, compartieron información sobre las investigaciones científicas alrededor de este santuario natural, desde corrientes marinas, dispersiones de larvas, salud de los arrecifes hasta estudios poblacionales de peces, corales e invertebrados. Casi un centenar de asistentes al evento pudieron conocer la importancia de estos arrecifes para la vida marina y la pesca en Yucatán, y la trascendencia de que ahora sean una nueva Área Natural Protegida.
Durante el foro, se dio cabida a discusiones académicas de gran relevancia, así como a visiones de la conservación, bajo una mirada en lo social, las pesquerías y las personas que viven de ellas. Expertos del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (CINVESTAV), complementaron estos conocimientos con estudios que muestran que Bajos del Norte no solo protege mejor a peces como el mero, una de las principales especies pesqueras del estado, sino que además sirve de complemento a la veda de esta especie junto con el Parque Nacional Arrecife Alacranes.
A su vez, en Progreso, el arte se dio cita para pintar con la joven y talentosa artista yucateca, Karina Arceo (@karce.art), quien plasmó un mero rojo, principal especie que busca recuperar el Parque Nacional Bajos del Norte. Esto, como una expresión de su importancia para la comunidad, y mostrar la belleza y majestuosidad de una especie que surca nuestros mares, llenándolos de encanto y abundancia para la economía local.
Estas actividades fueron una conexión con el mundo natural a través de la observación humana, el arte y la ciencia, reunidos en Yucatán para celebrar a nuestros océanos bajo la visión de que deben ser abundantes y llenos de belleza. Su majestuosidad, así como los datos que obtenemos de sus profundidades, iluminan el camino para amar nuestro océano.
La ciencia nos muestra cómo funciona la naturaleza y sus secretos; y el arte nos muestra cómo sentimos acerca de ella.
* El autor Miguel Rivas Soto (@migrivass) es Doctor en Ciencias por el instituto de Ecología de la UNAM y director de Santuarios Marinos de Oceana en México.
-
@oceanamexico