La alianza que el PRI necesita en Sinaloa. Lo primero, un pacto interno de unidad
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alexsicairos@hotmail.com
Frente a la elección de Gobernador del próximo año, el Partido Revolucionario Institucional posee en Sinaloa un trabajo constante de reconquista del electorado que se realiza desde instancias priistas, legislativas, gubernamentales e instituciones sociales, cada una por su lado, lo cual es arma de doble filo porque si todo ese esfuerzo se unifica podría traducirse en triunfos electorales, pero en caso de mantenerse disperso representaría derrotas todavía más aniquilantes que la del primer día de julio de 2018.
Es un hecho que toda la maquinaria tricolor está dedicada a recobrar el sufragio perdido. Lo que aun está en duda es la naturaleza de ese proselitismo ya que a unos se les ve trabajando para el proyecto político personalísimo, sin ánimo de vencer los egoísmos, mientras otros maniobran como abejas obreras que le meten miel al panal sin saber ni importarles quién lo va a cortar para disfrutarlo.
De esa capacidad de soltar o aprisionar cada uno de los cotos pacientemente logrados depende la sobrevivencia del PRI en la titularidad del Poder Ejecutivo y el restablecimiento de la mayoría calificada en el Congreso del Estado, las dos grandes guerras que en el contexto estatal serán libradas por los partidos o las coaliciones electorales que se integren. Las alcaldías importan, por supuesto, aunque sirvan como moneda de cambio en las concertacesiones.
Con el hecho de ser gobierno en Sinaloa, el Revolucionario Institucional lleva una ventaja en cuestión de activismo político pues el Gabinete de Quirino Ordaz Coppel en pleno busca la simpatía ciudadana que deba traducirse en sufragios. Ahí está sin margen de equivocación la intensidad proselitista (nadie se asuste, todos los partidos en el poder lo hacen) de los secretarios Sergio Torres Félix en Pesca, Juan Alfonso Mejía en Educación, Ricardo Madrid Pérez en Desarrollo Social y Carlos Gandarilla García en Desarrollo Sustentable.
No obstante, es Ordaz Coppel el que tiene en sus acciones de gobierno el mayor reto de persuadir a los sinaloenses de que el PRI los puede seguir gobernando, con todo y que parezca cantado el avasallamiento electoral del Movimiento Regeneración Nacional. Será él factor decisorio de primer orden en caso de continuar dentro del ranking de los 5 mejores mandatarios estatales del País y de pesar lo que políticamente vale la obra hospitalaria, de pavimentación en sindicaturas, rescate de comunidades pesqueras y gobierno cercano a la gente.
Por el PRI la cabeza visible de la extenuante operación cicatriz y de seducción de votantes es Jesús Valdés Palazuelos, quien al recibir el timón tricolor obtuvo un partido moribundo al que luego le dio respiración asistida y ahora ya se le nota algo de vida propia. Lo insólito es que en ese mismo maratón provoto ha sumado a otros que también aspiran a la postulación a Gobernador como son los casos del Senador Mario Zamora Gastélum y el ex Alcalde de Culiacán, Aarón Irízar López.
Otro frente de atracción de votos está en el Congreso del Estado, con Sergio Jacobo Gutiérrez haciendo la función de articulador. La bancada priista se ha constituido en brigada de reclutamiento de votantes con activistas como Faustino Hernández en el sector agropecuario, Gloria Himelda Félix en los sectores popular y mujeres, así como Ana Cecilia Moreno en las filas campesinas. Nadie debería perder de vista el trabajo de contacto social que realizan todos los diputados locales del PRI.
Vale considerar también la aportación de Rosy Fuentes de Ordaz, presidenta del Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia, a esta cruzada electoral en la que muchos contribuyen con poquito para juntos lograr dividendos enormes. La labor social en solidaridad con los sinaloenses vulnerables cuenta, y mucho, en familias que al sufragar el 5 de junio de 2021 se acordarán de quién les tendió la mano en los momentos duros.
Este es el panorama actual en cuanto a lo que hace el PRI en Sinaloa para que vuelvan a creer en ese partido los sinaloenses que se le fueron cuando ya no les vieron a los políticos tricolores posibilidades de rehabilitarse en sus crisis moral, de confianza y corrupción. Tratando de caricaturizarlo con palabras se le percibe hoy como a un muerto que trata de salir de su ataúd, pero hay una masa importante de electores que tiene el clavo en una mano y el martillo en otra para acabar de sellarle el sarcófago.
En resumen, el PRI requiere en Sinaloa de una gran alianza, pero ésta deberá ser primero de índole interna para que los actores y factores que se mueven en busca de la postulación a Gobernador se comprometan a aportarle a quien resulte nominado todo el capital político que cada uno logró recolectar ya sea desde la titularidad o secretarías de Ejecutivo Estatal, posiciones el Poder Legislativo, estructura partidista, proyectos personales o desde el resto de las entidades públicas.
Reverso
Cada uno en su propia racha,
Corre libre por la pista,
Para llevarle la coperacha,
A la cundina priista.
Sesenta decibeles
El movimiento feminista que alista el paro nacional “El nueve ninguna se mueve” está haciendo más ruido del que el oído presidencial es capaz de soportar. Nadie imaginó, nunca, que Andrés Manuel López Obrador, el político de las grandes movilizaciones de protesta cuando sintió que le robaron el triunfo electoral, se empecinara ahora en cerrarle el paso a las mujeres que lo único que buscan es el restablecimiento de sus derechos civiles, humanos y constitucionales. Lo que hay que ver en la llamada Cuarta Transformación.