Juventud de la vejez

Rodolfo Díaz Fonseca
20 septiembre 2024

La vejez es una etapa a la que muchas personas se resisten, razón por la cual tratan de alejarla a través de cirugías, tratamientos y un sinfín de argucias. Sin embargo, de ninguna manera hay que considerarla un mal, antes bien, una victoria, porque no todas las personas logran alcanzarla.

El rechazo hacia esta edad proviene de los cambios físicos y emocionales que conlleva, considerados por muchas personas como una derrota o fracaso del paso, y peso, de la edad. Sin embargo, son transformaciones naturales que hay que asumir con madurez y vivir con dignidad, aun cuando se pierda algo de autonomía e independencia en las actividades diarias, salvo el caso de trastornos psíquicos o enfermedades degenerativas.

Incluso, gracias al progreso científico, educación, alimentación, ejercicio, deporte y mejor nivel de bienestar, la esperanza de vida se ha ido alargando de manera considerable. Además, es conocido que la vejez, si bien trae aparejada una disminución de fuerza y vitalidad, es coronada por una aureola de envidiable sabiduría. Por eso, a la vejez también se le llama senectud, pues para los romanos era la edad de la sentencia, es decir, del buen juicio u opinión. Cabe precisar que, entre ellos, senior o senex no eran palabras despectivas; en cambio, cuando se perdía la memoria o facultades, se hablaba de edad provecta, lo cual equivalía a cargado o cansado por la edad.

La destacada modelo y actriz, Isabella Rossellini, quien actualmente cuenta con 72 años, expresó: “¡Nadie habla de lo maravilloso que es envejecer! A los 20, todos somos atractivos con unos vaqueros y una camiseta, pero luego la belleza se convierte en una cuestión de estilo, personalidad y carisma. No hay que ocultar los defectos, sino transformarlos en lo que nos hace únicos”.

¿Celebro mis años?