Imelda Castro
""
Arturo Santamaría Gómez
santamar24@hotmail.com
No hay duda de que si la candidatura de Morena a ocupar el Tercer Piso se decide mediante una encuesta que mida la popularidad o el conocimiento que se tiene de su potencial representante el ganador sería el Senador Rubén Rocha Moya; pero si hay otras variables, como una obligada cuota de género, trayectoria y capacidad así como el juego político interno de AMLO y de los grupos morenistas, entonces habrá que tomar en cuenta seriamente a la Senadora Imelda Castro.
En plena madurez como persona y política, es una de las mujeres sinaloenses más sólidamente preparadas para conducir los asuntos públicos del estado.
A diferencia de “El Químico” Benítez Torres que ve a Rocha Moya como su enemigo a muerte o de Porfirio Muñoz Ledo que descalificó con soberbia a quienes le disputaron la presidencia de su partido, Imelda Castro compite con Rubén Rocha por la bandera de Morena al Gobierno del Estado con respeto y firmeza a la vez. Ambos se ven como parte de un movimiento político en el que es necesario preservar la cordura, la unidad y un mismo proyecto para México en general, y Sinaloa en particular.
Si la Senadora dice “aquí está mi voz” y declara que aspira a ser candidata es porque sopesa que tiene posibilidades de serlo. Considerando su experiencia e inteligencia podemos pensar que está tejiendo con sutileza sus alianzas y acuerdos para lograrlo. Y si no llega a esa meta, ha declarado que se sumará a la candidatura morenista que lucha por la Gubernatura de Sinaloa.
De llegar a ser candidata a Gobernadora, sería la primera mujer en serlo en la historia de Sinaloa (si no es así, les pido a los historiadores que me corrijan de inmediato), lo cual en sí mismo ya sería un hito.
Imelda Castro, como Rubén Rocha, son personas que se han forjado intelectual y políticamente con la arcilla del esfuerzo humilde, tanto por su cuna como por su comportamiento. Esto no es poca cosa, porque el origen social determina muchas de nuestras conductas y metas en la vida. Ellos son resultado de la educación pública y coinciden en ser egresados de la Universidad Autónoma de Sinaloa, lo cual para las generaciones a los que ellos pertenecen habla mucho de su aprendizaje político, de su formación profesional y de sus orientaciones ideológicas.
2021 será un año extremadamente difícil, al igual que todo el sexenio que se inaugurará en 2022. Se necesitará mucha experiencia, recia personalidad, inteligencia y un claro programa para gobernar en Sinaloa ese periodo. Y esos atributos los tienen tanto Imelda Castro como Rubén Rocha, pero no hay duda que la condición de género de cada quien le daría variantes tanto a la campaña electoral como a un eventual gobierno.
Las encuestas necesariamente toman en cuenta otros nombres para ver las tendencias y/o posibilidades de los aspirantes; pero muchas de ellas son meros artificios, son inventos o mediciones a modo pagadas por algún interesado. Igualmente, hay columnistas que incluyen a Gerardo Vargas o a Guillermo Benítez Torres en la lista de aspirantes a la candidatura de Morena, lo cual- disculparán los colegas- suena a broma. Y pues sí, podrán ser aspirantes, pero no tienen ninguna posibilidad real de ser candidato ni uno ni otro. Ni por meter mucho dinero a una campaña propagandística ni por ser supuestamente un amigo cercano a López Obrador. El tabasqueño podrá tener muchos defectos pero no es ciego ni suicida.
Ninguno de los dos la tendría fácil frente a una posible alianza PRI-PAN-PRD y quien se les sume. Si las encuestas no mienten será una batalla muy cerrada entre Morena y el tricolor y sus aliados. Pero todo depende de por quién se inclinará Quirino Ordaz. Parece preferir a un candidato con una sólida preparación profesional en un campo de la administración política que por un político nato. Pero esto ya implicó la ruptura de Sergio Torres y podría haber varias más. Quizá por esto ya cultiva la alianza con los albiazules.
En un escenario de este tipo, el perfil del candidato o la candidata puede dictar quién será el ganador o ganadora para el próximo sexenio. Ante una competencia cerrada, las características de los individuos son determinantes. Aquí la personalidad de los candidatos y su preparación es tan importante como la estructura de los partidos y los programas que presenten.
En un mes o poco más ya veremos el humo que anuncia el candidato o candidata de cada partido.
Posdata
Por cierto, al margen de quien vaya a gobernar Estados Unidos los próximos cuatro años, le caería muy bien a Sinaloa que sea mucho más activo en las relaciones comerciales, financieras, sociales y culturales tanto con diferentes actores, incluyendo las comunidades de origen mexicano, en Estados Unidos. Nuestros gobernadores deberían hacer más política internacional.