Ignominioso

Lorenzo Q. Terán
22 mayo 2024

Los ciudadanos tienen razones para su optimismo. Al final del presente sexenio se le han entregado magnas obras en todo el territorio nacional, construidas por la actual administración pública. Estas megaobras los ciudadanos las celebran con orgullo; al contrario a lo que pregona la Oposición, que empieza a rumiar su derrota del 2 de junio, donde los ciudadanos van a demostrar cómo ejerce la democracia el pueblo, imponiendo de manera resuelta su voluntad al ejercer su sufragio en defensa de sus intereses.

Después de haber vivido la larga noche de latrocinios y saqueos sin nombre de la Nación, los ciudadanos pueden ver tangibles los logros del primer sexenio de la cuarta transformación al frente de la vida pública, con resultados dignos de celebrarse, con la seguridad de que la transformación que se inició en el 2018 sigue adelante, y por eso cuenta con el apoyo popular de la ciudadanía. El cambio llegó para quedarse y, con el apoyo popular, lo hará por largo tiempo.

Va a ser difícil regresar al pasado ignominioso, que tantas penurias ocasionó a las masas populares; éstas vivieron un largo periodo de falta de libertades, pero el periodo de más saqueo y corrupción increíble se vivió durante los 36 años del régimen neoliberal, que fue el acabóse: la culminación de un criminal enriquecimiento de una oligarquía y el olvido de las necesidades del pueblo.

Nada de lo que señalamos rebasa la realidad que el pueblo sufrió en carne propia. Por lo mismo, quienes quieren regresar a ese viejo régimen catastrófico están vetados por siempre, por decisión de los ciudadanos de esta gran Nación. Y es que ningún pueblo merece padecer esa negra noche neoliberal, por lo mismo su mal recuerdo quedó sellado en la memoria de la ciudadanía. Jamás volverá a este país una situación semejante, nunca van a consentir que ocurra algo similar a esos estropicios que causaron gobiernos como el de Salinas, Calderón, Peña Nieto, postrando en la penuria al pueblo de esta gran Nación.

Y no se crea que los neoliberales cejan en su empeño, actúan de manera recurrente, como sucedió con su actitud antipatriota, cuando la oposición derechista se opuso a la Reforma Constitucional de la industria eléctrica, que presentó el Presidente Andrés Manuel López Obrador ante el Congreso de la Unión, el 2022; se unieron los partidos de derecha, votando en bloque en favor de las compañías extranjeras y en contra de la Comisión Federal de Electricidad. Esa actitud antipatriótica de los partidos de derecha hasta lo celebraron cínicamente frente a los mexicanos.

Como dicen en mi ejido: consta en actas, por si en el futuro quisieran pasarse de vivos. La historia es infalible y no perdona a los lacayos. Afortunadamente, México ha iniciado un buen camino para su desarrollo y esto tiene contentos y alegres a sus ciudadanos, seguros que vienen buenos tiempos de progreso y bienestar. Los indicadores macroeconómicos son certeros en sus pronósticos sobre el futuro del País, los presagios son laudatorios, ya que parten de hechos objetivos que vienen marcando la pauta de nuestro devenir histórico.

Como lo hemos reiterado: nuestro País va a escalar, en corto tiempo, nuevos y sólidos peldaños entre los países más desarrollados. Esta afirmación se basa en el papel que juega México en el concierto de las economías del mundo. Vemos magníficas expectativas para esta gran Nación; a pesar del saqueo sin límites del que fue objeto por los malos gobiernos prianistas y de filibusteros de toda laya, su economía se está fortaleciendo.

Estamos ciertos en lo que afirmamos. Nuestras fuentes, que por largo tiempo nos han suministrado información fidedigna, indican que la transformación de nuestro País tendrá continuidad y un paso acelerado. Tratándose del intrincado tema de la economía, que siempre se mantiene en la opinión ciudadana entre los asuntos de mayor interés, no podemos fallar en lo que transmitimos para conocimiento de las personas.

No es gratuita la alegría de nuestros ciudadanos en el actual momento histórico que vive la Nación, tiene su base en hechos objetivos. Los ciudadanos perciben, con mucha claridad, que durante el próximo sexenio se pondrá un importante segundo piso a la gran transformación que vive México.

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