Grandeza del maestro

Rodolfo Díaz Fonseca
16 mayo 2022

Gran expectación se registra cuando un gobernante elegirá los miembros de su gabinete. Lógicamente, se espera que escoja a las personas más experimentadas y competentes en cada rubro. En México se llama secretarios a las personas elegidas para el cargo, mientras que en otros países reciben el nombramiento de ministros.

En una breve colaboración que publicó el 7 de abril de 2021, la filóloga Irene Vallejo, de quien ya recomendamos su libro “El infinito en un junco”, subrayó: “Al indagar el origen del término “ministro”, topamos con una de esas sorpresas. Deriva del latín “minus”, es decir, “menos”. El ministro, según nuestros antepasados, es quien se ocupa de las minucias, o sea, de administrar asuntos más bien incordiantes que esenciales. En cambio, lo fundamental, lo que realmente importa, lo más -en latín “magis” - es la tarea del “magister”, del maestro”.

Añadió: “Esta es la antigua idea plasmada en las palabras que, sin saberlo, utilizamos hoy: hace algo más grande quien se dedica a enseñar que quien gobierna. La voz del pasado nos dice que la educación es, más que ningún otro oficio, el territorio donde soñamos y creamos el futuro. Una profesión que merece gratitud, no solo en latín sino en todos los idiomas”.

Y concluyó: “Quizá convenga repensar nuestras nuevas ideas: ¿qué valoramos más como sociedad, a quiénes encumbramos? Las etimologías responden: pasar de un ministerio a una escuela supone un ascenso”.

Efectivamente, como bien recomendó Vallejo, es necesario revalorar el papel de los maestros, de quienes ayer celebramos su día. Por eso se tiene más esperanza en el Dr. Rubén Rocha Moya, porque es un Gobernador que toda su vida fue maestro.

Tanto los ministros como los maestros se dedican a servir, pero éstos últimos tienen mayor investidura.

¿Valoro la grandeza del maestro?