Fase 2 de la pacificación de Sinaloa
Dan golpes a financiación del narco
Quizá la semana en curso sea la más importante en cuanto a resultados de los operativos que realizan en Sinaloa el Ejército, Marina Armada, Guardia Nacional y Policía Estatal Preventiva para redireccionar la estrategia a la anulación de las fuentes de financiamiento del narcotráfico y la guerra que enfrenta a los hijos de Joaquín Guzmán Loera y los de Ismael Zambada García. Ambas estructuras criminales necesitan del dinero de la producción y trasiego de drogas, y de recursos económicos derivados de giros negros, para sostener tan alta capacidad y prolongación de las hostilidades.
Además, la presencia en Culiacán del Secretario de Seguridad Pública, Omar García Harfuch, que será por algunos días según lo dio a conocer la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, hace posible la revisión y calibración in situ del plan para pacificar a Sinaloa que ayer entró a la fase intensiva por acuerdo del funcionario federal con el Gobernador Rubén Rocha Moya y los mandos y estrategas militares con cuarteles en Culiacán y Mazatlán.
García Harfuch no viene en viaje de placer. Algo trae entre manos la Presidenta al encargarle la tranquilidad y legalidad de Sinaloa, por lo cual puede haber noticias de un momento a otro del mismo calado de la confiscación del fentanilo, o al menos asumiendo el control durante algunas horas de la gran operación militar-policial que asoma después de que la pacificación, así sea la pax narca, aún se ve lejana por el cisma entre los herederos del corporativo de las drogas sintéticas acéfalo de mandos al estar presos “El Chapo” y “El Mayo” en Estados Unidos.
La presión ejercida sobre negocios y capitales del narco deberá rendir resultados más pronto que los alcanzados por la acción persuasiva que realizan militares y policías como primera etapa de la táctica aplicada durante los cuatro meses de narcoguerra que están por cumplirse. Nada merma más a las organizaciones criminales que el hecho de afectar los ingresos a sus arcas, además de las pérdidas en materia logística y de sicarios derivadas de la prolongada confrontación.
Y ayer, al darse a conocer los dos operativos castrenses que aseguraron en Los Mochis y Guasave una tonelada y media de fentanilo y precursores químicos, el Gobierno federal se alzó el cuello ante la exigencia de los sectores económico, político y social para que haya mayor contundencia en las labores que le regresen a Sinaloa las condiciones adecuadas de Ley, orden y progreso. Se trata de la mayor confiscación del opioide de la que se tenga registro.
Para que no queden dudas respecto al finiquito del esquema fallido de “abrazos, no balazos”, Sheinbaum lo sintetizó en que es la incautación más grande que se haya hecho, “sólo piensen que el consumo de una persona adicta de fentanilo a lo largo de un año, es como un sobrecito de azúcar, de ese tamaño son las dosis que se utilizan, entonces pensar en una tonelada de fentanilo estamos hablando de más de 20 millones de dosis y cerca de 8 mil millones de pesos”.
La otra acción relevante consiste en el operativo que Ejército, Marina y Guardia Nacional orientaron en Mazatlán contra los lugares clandestinos conocidos como “jugadas” o “habichuelas” y que en realidad son minicasinos que opera el crimen vertebrado dentro del inventario de negocios ilegales que abarcan expendios de bebidas alcohólicas, narcotienditas y dispensarios de productos elaborados con cannabis.
Al respecto, en la conferencia de prensa de ayer de la Vocería del Gobierno del Estado, el Secretario de Seguridad Pública estatal, Gerardo Mérida Sánchez, precisó que durante el martes 2 de diciembre fueron aseguradas 151 maquinistas en 10 domicilios de Mazatlán mediante el procedimiento de ubicar los lugares en que funcionan y realizar la intervención de manera directa y concreta. Podría decirse también que es la más importante acción contra este tipo de sitios que hacen negocios con la ludopatía, mismos que han funcionado durante décadas con la omisión cómplice de las autoridades en turno.
En Palacio Nacional preocupó que la violencia de alto impacto pusiera en peligro a la gente y actividades turísticas de Mazatlán, que en Culiacán aparecieran artefactos con características propias del terrorismo como el dron Kamikaze de la Limita de Itaje y los incendios de casas e inmuebles de empresas, y que entre los muertos de los enfrentamientos intercárteles que abarcan desde la capital del estado hasta Concordia haya ciudadanos inocentes, entre estos niños, adolescentes y mujeres.
Lo que se ve venir a partir de esta semana es la madre de todas las estrategias para proteger a los sinaloenses de bien. A Rocha Moya le demandan más energía en la labor de recuperación de la seguridad pública y Sheinbaum Pardo decidió respaldarlo en dicho objetivo. Pues aquí tienen el más alto rigor de las operaciones que definirán si pronto volvemos a recuperar la confianza y esperanza en el Gobierno y su obligación primordial de cuidarnos.
Tenemos la ilusión tenaz,
De que este mes nos animen,
Más las dulces campanas de paz,
Que la cruel ráfaga del crimen.
Con granitos de arena que al acumularse hacen menos pesado el viacrucis para los eslabones más débiles de la economía de Culiacán, el Alcalde Juan de Dios Gámez Mendívil logró el acuerdo del Cabildo que condona pagos de derecho de piso al comercio en mercados y vía pública. Antes otorgó el apoyo emergente de 5 mil pesos a comerciantes afectados por la inseguridad, pero lo más importante es que los ciudadanos sepan que el Presidente Municipal camina a su lado en la presente coyuntura difícil.