Fan de su relación
Si usted es lector de mi columna, se habrá dado cuenta de que, en muchas ocasiones me inspiro en “memes” que se hacen tendencia en las redes sociales, y trato de dar una explicación (más o menos) científica a esos comportamientos sociales, desde disciplinas como la sociología o la economía.
Pues en semanas recientes se hizo viral en internet, la frase “fan de su relación”, haciendo referencia a la admiración de una persona observadora, hacia una pareja o matrimonio. El término se popularizó entre los usuarios de las redes sociales, al descubrir que aquellas “fans de la relación” al poco tiempo sustituían a la mujer, rompiendo la pareja y quedándose con el atractivo y envidiado hombre, quien generalmente es un famoso del mundo del espectáculo.
Por lo general, tanto hombres como mujeres buscan principalmente otros adultos solteros, que consideran atractivos por su disponibilidad para mantener una relación amorosa. Pero, por otra parte, hay varones adultos que, manteniendo una relación estable, y ante la demanda de “admiradoras”, deciden iniciar otra relación con una tercera persona. Así que me he preguntado por qué ocurre este fenómeno en el mercado matrimonial y sexual.
Existe una teoría que explica este tipo de emparejamiento, y se llama “copia de elección de pareja” (Mate-choice copying). Desde este enfoque, las mujeres (en mayor medida que los hombres) buscan imitar o copiar la elección de pareja de otras mujeres. Es decir, que éstas podrían elegir pareja en función del compañero que ya han escogido otras mujeres.
Esta teoría ha sido probada múltiples veces entre algunos animales, como peces, aves y algunos mamíferos. Se ha encontrado que, el hecho de que la copia de la elección de pareja exista en varias especies, se debe a las habilidades diferenciales de las hembras para elegir un macho deseable con genes de buena calidad. En otras palabras, si otra hembra lo ha elegido antes, por algo será. Por lo tanto, la copia de la elección de pareja como comportamiento ha evolucionado a través del aprendizaje social para educar a esas hembras, para que elijan un macho deseable, lo que permite que solo los genes de buena calidad se propaguen en la población a lo largo del tiempo.
El profesor Robert Bowers y sus colegas, han experimentado y comprobado también esta teoría entre seres humanos. En su experimento con cuarenta hombres y cuarenta mujeres, estudiantes de la Universidad de Indiana, se les pidió evaluar el atractivo de una serie de personas del sexo opuesto. Por una parte, a un grupo de control, se les mostró fotografías de mujeres y hombres solitarios, y por otra, a otro grupo se les mostró videos cortos de esas mismas personas teniendo una cita con una pareja. Sus resultados muestran que, en el caso de las mujeres, perciben al mismo individuo como más atractivo cuando se encuentra acompañado por otra mujer.
Seguramente, pasarán ahora mismo por su mente parejas de la farándula, tal vez algunos conocidos, o su propio caso. ¿Le ha pasado que cuando se sale con su novia o esposa, siente más miradas y sonrisas femeninas que cuando está solo?
Pero, ¿por qué ocurre este comportamiento? Mi hipótesis es que, las mujeres, a diferencia de los hombres, tienen una mayor inversión parental. Es decir, para las mujeres, el escoger una pareja es muy difícil e importante, por lo que elegir bien significaría mayores posibilidades de descendencia. La elección de pareja reproductiva es un fenómeno costoso para ellas. Estos costos tienen que ver con el tiempo y energía que deben dedicar en un embarazo, en la crianza y cuidado de los hijos, etc.
Por lo anterior, “copiar” la elección de pareja ahorra esfuerzo, de manera que se aprovecha el trabajo de otras mujeres. Es como si el macho elegido hubiera pasado ya por un examen de calidad. Si una mujer lo ha elegido antes, es porque tiene las cualidades deseadas por toda mujer.
Está demostrado que los seres humanos hacemos mucho de lo que hacen las personas de prestigio; esta es una manera fácil de sobrevivir, y la elección de pareja no es la excepción.
Es cuanto...
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omar_lizarraga@uas.edu.mx