Experiencias del aprendizaje a distancia en Sinaloa
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@Mexicanos1oSin
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Comenzó el ciclo escolar 2020-2021 y lo hizo nuevamente a distancia debido a que las condiciones de salud provocadas por la pandemia hasta el momento no han garantizado un regreso seguro a clases. Sin embargo, la situación no es la misma que en marzo pasado, puesto que actualmente contamos con algo que era muy escaso en ese tiempo, evidencia.
La evidencia rigurosa y objetiva es imprescindible para ajustar, adaptar y tomar mejores decisiones acerca de los problemas públicos. Por tal motivo, el pasado 3 de septiembre presentamos la segunda parte de los hallazgos de la encuesta #EnseñoEnCasa en la cual pudimos conocer las voces de más de 500 docentes y 900 familias que nos compartieron su sentir y experiencia en este periodo de aprendizaje a distancia y nos permitió identificar las condiciones, recursos, retos y dificultades que enfrentaron en cada uno de sus contextos. El reporte muestra un diagnóstico claro que ahora necesita abrirse a la sociedad y activar esfuerzos conjuntos que permitan mitigar los posibles efectos negativos del cierre de escuelas en Sinaloa.
Un aspecto trascendente y que ha sido una gran preocupación para el sistema educativo es el abandono escolar. Esos alumnos que poco a poco se alejan de las actividades escolares y que en algún momento es posible que ya no regresen. Mantener altos niveles de involucramiento de estudiantes y familias en esta contingencia ha sido una de las tareas más difíciles que han enfrentado los docentes. De acuerdo con la investigación, estos perciben que hubo un número considerable de alumnos que no participó de manera constante en el proceso de aprendizaje (7 de cada 10 cumplieron con menos del 75 por ciento de las actividades) y, por otro lado, sólo 2 de cada 10 familias participaron 75 por ciento o más veces en las actividades escolares de sus hijos.
Para enfrentar la situación actual también es importante que las comunidades escolares reciban acompañamiento adecuado y pertinente. En este punto se debe destacar la labor realizada por los directores quienes han sido señalados como la figura más relevante para apoyar en la realización de ajustes razonables de tipo curricular para fomentar la inclusión ya que 6 de cada 10 apoyaron a los docentes en adaptar los contenidos educativos a las necesidades de cada alumno de acuerdo con sus características específicas.
Por otra parte, acerca del cumplimiento de las actividades escolares el reporte también consideró las respuestas de las familias en las cuales se mostraron opiniones divididas. Mientras que 45 por ciento sintieron que las nuevas dinámicas de colaboración en este periodo de aprendizaje en casa han propiciado mucho o excesivo trabajo para sus hijos, 52 por ciento consideró que fue suficiente. Aun con ello, casi 9 de cada 10 familias señaló que el cumplimiento de sus hijos con las actividades escolares fue alto y que la mitad tuvieron una alta valoración del trabajo realizado desde casa.
No cabe duda de que hubo cosas que se hicieron bien con las diversas estrategias para responder a la crisis y aprender en casa, sin embargo, todavía son muchos los aspectos en los que se puede seguir mejorando, desde las herramientas y recursos para aprender a distancia, las formas de comunicación y colaboración entre docentes, familias y alumnos, los bajos niveles de participación, la constante necesidad de acompañamiento entre otras. Atender estos aspectos será clave para luchar contra el abandono escolar, mejorar la calidad de los aprendizajes y reducir cualquier forma de exclusión. Por tal motivo, no bajemos la guardia, utilicemos la evidencia que ya tenemos y trabajemos juntos para lograr un sistema educativo cada vez mejor.