Expectativas inflacionarias
Iniciamos ayer la semana con una jornada bursátil mixta en Asia, pero positiva en casi todas las bolsas de Europa y América. El mercado neoyorkino finalizó con ganancias, ya que los inversionistas se mostraron interesados en adquirir acciones del sector tecnológico tras el descenso de la semana pasada, al tiempo que esperan datos de inflación en los próximos días. De esta manera, el Dow Jones sumó tres jornadas de ganancias, mientras que el SP500 y el Nasdaq hilaron dos sesiones en terreno positivo. Los inversionistas aguardan el reporte de inflación de agosto que se conocerá el próximo miércoles, un dato clave para los inversionistas que intentan tener más pistas sobre si la Reserva Federal aliviará los aumentos de las tasas de interés en su reunión de la próxima semana.
Las bolsas de valores terminaron la semana a la baja después de que datos sólidos de servicios en la Unión Americana, junto con datos estables de solicitudes de desempleo, ejercieron presión sobre las tasas, aumentando los temores de que la Reserva Federal pueda necesitar mantener las tasas elevadas durante más tiempo. La semana pasada se caracterizó por el sentimiento de aversión al riesgo ante la posibilidad de que la inflación suba en los siguientes registros y provoque mayores aumentos en la tasa de interés de referencia; ello ante el incremento en los precios del petróleo, tras la determinación de Arabia Saudita y Rusia de continuar con los recortes voluntarios en la producción de crudo hasta finales de año.
El informe de inflación de agosto de Estados Unidos se publicará el miércoles. Los economistas esperan un aumento del 0.6 por ciento mes a mes, lo que dejaría la tasa anual en 3.6 por ciento en comparación con el 3.2 por ciento de julio. Se espera que la inflación subyacente, que excluye los precios de alimentos y energía, aumente un 0.2 por ciento mes a mes, llevando la tasa anual al 4.3 por ciento, frente al 4.7 por ciento de julio. Si el cambio mensual en el índice de precios subyacente es del 0.2 por ciento, lo que anualizado sería consistente con el objetivo de inflación del 2.0 por ciento de la autoridad monetaria, sería la racha más larga de lecturas subyacentes moderadas desde 2021.
En México, el mercado accionario local finalizó con pérdidas a pesar de que sus pares neoyorkinos arrancaron la semana con el pie derecho. Los índices bursátiles aztecas vienen de seis semanas de pérdidas al hilo, ya que los inversionistas temen que los datos de inflación sigan augurando medidas monetarias más estrictas en Estados Unidos. Para algunos analistas, desde el punto de vista técnico, el Índice de Precios y Cotizaciones regresó a la base del canal lateral en el que ha permanecido en los últimos siete meses cerca de los 52 mil puntos. Las métricas están en sobreventa.
En temas energéticos, observamos que los precios del petróleo finalizaron con ligeras pérdidas, mientras que los inversionistas asimilan expectativas del mercado de materias primas. Así, el precio del contrato de octubre del barril de petróleo estadounidense, West Texas Intermediate, bajó 21 centavos para cotizar en 87.25 dólares, mientras que el precio contrato de noviembre del crudo europeo, Brent del Mar del Norte, ajustó marginalmente cuatro centavos para marcar 90.61 dólares por barril.
En la última semana, el precio del crudo estadounidense ganó 2.3 por ciento, mientras que el europeo subió 2.4 por ciento, siendo para ambos su segunda semana al alza, ya que se mantuvo el optimismo por los recortes a la producción que seguirán Arabia Saudita y Rusia en hasta finales de año. No obstante, entre los inversionistas prevalece el recelo porque los datos económicos de China indican que la demanda de materias primas podría ser débil en los próximos meses.
En este sentido, el Subsecretario del Tesoro de Estados Unidos, Wally Adeyemo, dijo que era más probable que los problemas económicos de China tuvieran un impacto local que afectará a Estados Unidos. Por otra parte, los operadores del mercado desmenuzarán los reportes de la Agencia Internacional de Energía y de la Organización de Países Exportadores de Petróleo sobre las condiciones del mercado petrolero.
En asuntos cambiarios, observamos que el peso mexicano tuvo su mejor desempeño diario en seis meses, gracias a la debilidad del dólar estadounidense. De acuerdo con los registros de Banco de México, la moneda mexicana ganó 30 centavos este lunes, para cerrar en 17.30 unidades en su modalidad interbancaria, luego que la semana pasada alcanzó su nivel más débil en 14 semanas. Por su parte, el Índice Dólar, DXY, el cual rastrea el comportamiento de la divisa estadounidense frente a una canasta de seis monedas, bajó ligeramente a los 104.53 puntos, tras haber alcanzado su nivel más fuerte en seis meses.
El dólar estadounidense se debilitó a unos días de que se dé a conocer el reporte de inflación de agosto, mientras que los inversionistas asimilan si la economía más grande del mundo está realmente en camino a un aterrizaje suave y si la Reserva Federal tiene que seguir subiendo las tasas en el corto plazo. Según algunos expertos, los inversionistas están a la espera de conocer los datos de inflación del próximo miércoles en Estados Unidos, con lo que podrán tener más información para poder anticipar algún movimiento de tasas por parte de la autoridad monetaria en la reunión del 20 de septiembre. La semana pasada, el peso mexicano fue arrastrado por el recelo ocasionado por la posibilidad de que un repunte en la inflación provoque mayores aumentos en la tasa de interés de referencia en Estados Unidos. Sigamos atentos; nos vemos el próximo martes.