ESTRÉS E INACTIVIDAD vs. ACTIVIDAD

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Amigo lector de Noroeste, ¿usted cómo se considera, respecto a su calidad de vida?, ¿qué esta haciendo para no “quejarse al final del día”? En las circunstancias que nos tocó vivir se tiene que dejar de lado nuestra inocencia (no buscar culpables, hay que buscar soluciones) y ver qué vamos a hacer para recuperar nuestra vida cotidiana y si la mejoramos es bueno, recordemos que a como tomemos cada situación será el resultado al final.
El estar sólo esperando y sin llevar a cabo medidas preventivas para que el efecto sea lo menos dañino sólo nos condicionará a situaciones de estrés, ya que el estrés o la tensión emocional provocan una sobrecarga del corazón y éstos son factores que pueden llevar a complicaciones como es la angina de pecho, además de otras alteraciones orgánicas y del sistema músculo esquelético.
Si usted como persona quiere hacer algo para su salud no permanezca inactivo en su casa, realice actividad física, muévase, lea, constrúyase usted mismo, reflexione sobre su pasado (nada más no se quede en él), vea cómo puede mejorar sin dañar a terceros, vea sus finanzas, cuánto gastó en su bien, pero también cuánto gastó en sus malas costumbres.
Ya que tiene muchos días para reflexionar y cambiar lo que le perjudica y echar mano a lo que le beneficia, si usted toma esta decisión de autodiagnosticarse su situación, es posible que el día de mañana su cultura mejore hacia el autocuidado de su salud y los suyos. Claro, estos últimos ya serán su propia decisión.
Existe un dicho que dice “el ocio (inactividad) es la madre de todos los males”. Si le damos veracidad a esto, tenemos su manejo a la mano y éste será, mantenernos ocupados, así que si realizamos actividad física estaremos con la capacidad necesaria de cuidar nuestro organismo, y esta actividad no debe cansar, doler o fatigar, hay que hacerlo por 20 a 90 minutos diarios, en esto también cuenta no abusar de los nutrientes y menos de los de fácil digestión, ya que éstos es mínimo el trabajo digestivo para su absorción.
En época de sedentarismo e inactividad es necesario el consumo de vegetales a un mayor porcentaje, que los productos de origen animal, recordemos que todo lo que venga del animal es producto cárnico, a excepción de la grasa. Un servidor recomienda un 60 a 80 por ciento de origen vegetal, y un 29 a 40 por ciento de origen animal, lo menos manipulado por el hombre, o lo menos industrializado, ya que un producto entre más natural su digestión necesitará más gasto calórico, lo que contribuirá a menos aumento de grasa.
Pues bien, es decisión de usted el mantenerse a activo en este periodo que sólo “Dios sabe por qué pasan las cosas”, y comer sólo lo necesario, para que el día de mañana no haya nada que lamentar, ni siquiera obesidad por el aumento de ingesta de nutrientes y baja utilización de los mismos, que haya igualdad entre lo ingerido y lo utilizado. Esto se logra si usted es educado entre la actividad física y su comida.
RECUERDE, QUÉDESE EN CASA, LA PREVENCIÓN ES LA MEJOR MEDICINA.