Esfuerzo, constancia y disciplina
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@rodolfodiazf
Las metas, ideales, objetivos y sueños no se consiguen fácilmente ni por casualidad, como acontece en los cuentos infantiles. En la vida real no hay magos, hadas o genios que cumplan nuestros deseos con un simple gesto o una fórmula cabalística. Todo se consigue con esfuerzo, dedicación, disciplina y constancia.
Nada se produce al azar. Si queremos preparar un rico guiso debemos tener a la mano los ingredientes y la receta pertinente para saber cuándo y cómo debemos mezclarlos, además de dominar el grado de cocción adecuado para cada platillo.
Epicteto, esclavo griego del Siglo I que se distinguió por su sabio pensamiento filosófico, enseñó claramente que nada se produce por pura suerte, menos si lo que se acomete es un ideal de gran calado.
“Nada grande se produce de repente, ya que ni siquiera un grano de uva se hace así. Si me dices ahora que quieres un higo, he de responderte que requiere tiempo; ha de salir la flor, luego el fruto, madurar y recogerse. Ni siquiera el fruto de la higuera puede obtenerse en una hora”.
El filósofo estoico resaltó: “Un toro bravo no se hace en un día. Y un hombre bravo tampoco. Tenemos que disciplinarnos en el invierno para estar listos en la campaña de verano, y no precipitarnos cuando no estamos preparados”.
Epicteto insistió en la necesidad de observar una rigurosa disciplina: “Si nos ejercitásemos en esta práctica cada día, de la mañana a la noche, algo conseguiríamos. Pero andamos medio dormidos, dejándonos llevar de las apariencias, y sólo es en el aula de nuestras discusiones cuando despertamos algún ratillo. Así nos vencen las apariencias antes de que podamos ordenar debidamente nuestras reacciones”.
¿Soy esforzado, constante y disciplinado? ¿Lucho con dedicación? ¿Pienso que el éxito llega por azar?