Equipos de futbol e ideología política. Parte I
Parecería un desatino, una pérdida de tiempo analizar a los equipos de futbol y sus seguidores desde una perspectiva socio-política. En las últimas semanas han llegado hasta este columnista una serie de documentos muy interesantes que analizan el fenómeno social del futbol. ¿Cuáles son las características de los clubes? ¿Qué ideología política profesan los seguidores? ¿Hay equipos de derecha y de izquierda?
Las ideologías son representaciones de un sistema de creencias, un conjunto de ideas en ámbitos sociales, económicos, religiosos, culturales que forman aspiraciones y necesidades en personas o grupos sociales. Son formas complejas de entender-expresar la realidad, definiéndola o describiéndola desde un punto doctrinario del conocimiento. Hay un gran debate sobre la propia definición, pero también coincidencia en tres elementos comunes: una referencia de verdad para el practicante, un elemento identitario y de cohesión grupal. Partiendo de estos tres conceptos, perfectamente aplicable para los aficionados al futbol es que nace esta columna.
Los primeros clubes de futbol nacen en Inglaterra a mediados del Siglo 19 con el Sheffield 1857, Manchester United 1878, West Gordon -Manchester City- de 1880 o el Tottenham 1882. El juego se populariza tanto que en menos de una década sale del Reino Unido y se extiende por Europa, llega a Francia y España en los setentas, se funda en Huelva el “Club Rio Tinto” en 1878, se expande por el reino y se funda el Sevilla en 1890, el Athletic 1898 -en la plena generación intelectual española de fin de siglo-, el Barcelona en 1899 y el Real Madrid en 1900. Cada uno representa una identidad regional, adoptando los valores y costumbres de la comunidad que los auspicia.
El futbol llega a México a principios del Siglo 20 y comienza a practicarse por mineros, obreros y ferrocarrileros que tienen contacto con la comunidad británica. Florece en Veracruz, Puebla, Pachuca y en poco tiempo llega a la capital del País. Nacen los primeros clubes, en Hidalgo se forma el Pachuca, 1892, y el Orizaba en Veracruz, 1898; el Reforma Athletic, Cricket y British Club en Ciudad de México, 1910. Y el Club Guadalajara en 1906.
Entre 1910 y 1920 nacen clubes para la competencia deportiva amateur como el Club México, Real Club España, Asturias, Club América formado por colegios maristas y en las barriadas de la capital el club Atlante en 1918. Conforme nacen clubes y se consolida una liga Nacional que permite atractivos encuentros más allá de los enfrentamientos entre equipos capitalinos, se suman clubes de Veracruz, Puebla e Hidalgo. En el México post-revolucionario nace la liga mexicana entre 1920 y 1921. Aquí comienzan los primeros rasgos identitarios de los clubes de futbol que, como la vida misma, representan el crisol de nuestra pluralidad nacional.
El Atlante se funda en 1918 como un equipo de futbol obrero y proletario, izquierda urbana identificado como el “equipo del pueblo” que competía alineando trabajadores y asalariados de fábricas del centro de la ciudad contra los clubes de empresarios, potentados y estudiantes. Su primer nombre fue “Sinaloa”, en honor a la calle donde entrenaban los hermanos Refugio y Agustín Pérez apoyados por el líder obrero Trinidad Martínez, quien les patrocinó sus primeros uniformes azulgranas. Si tuviéramos que poner al Atlante en un plano de proyección ideológica, estaría fundacionalmente a la izquierda y abajo, donde se inscriben los equipos de origen popular.
El Pachuca es otro de los equipos pre-modernos del futbol mexicano, se funda en 1892 en la capital del estado de Hidalgo. El club conjunta espacios deportivos para la práctica de varios deportes, entre ellos el futbol. Nace para el esparcimiento de la comunidad británica, se funda por ingleses radicados en México y es hasta 1950 cuando se funda como un equipo regional. En 1958 con el apoyo del político Germán Corona del Rosal meten al equipo a la segunda fuerza y seis años después debuta en Primera División. Pachuca podría estar al centro del cuadrante ideológico, sin afinidad a izquierda o derecha clara. Apoyado en los primeros años por comerciantes y políticos hidalguenses que buscaban participación en la liga.
Más adelante podremos analizar equipos de derecha y ultraderecha, como los Tecos de la UAG y el Tepatitlán, cuna del movimiento cristero. El Altas, un equipo de élite que se ganó el corazón de una parte de la afición tapatía que competía con las Chivas del Guadalajara, eternos enemigos de ciudad. O de la izquierda universitaria como los Pumas de la UNAM, los Leones Negros de la UDG, los Tigres de la UANL y Correcaminos de Ciudad Victoria. También hay equipos del sindicalismo petrolero como el Tampico y Madero, de cooperativas como el Zacatepec y Cruz Azul, o los “Atletas Campesinos” de Querétaro, primer equipo de la ciudad en jugar en la división profesional, de todos ellos y su ideología escribiremos más adelante. Luego le seguimos.
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