Entre la crisis petrolera y el coronavirus

Jesús Rojas Rivera
13 marzo 2020

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jesusrojasriver@gmail.com

 

Nada peor sucede cuando se junta el hambre con las ganas de comer. Inevitable la tragedia que le espera a nuestro México ante una pandemia por virus y una crisis petrolera mundial. Me viene un recuerdo: “El problema Andrés Manuel no es que seas viejo, es que no entiendes que lo que pasa fuera de México, impacta en nuestro país. El problema es que no entiendes el mundo y ese sí es un problema”. Le dijo Ricardo Anaya al entonces candidato presidencial por el Movimiento de Regeneración Nacional, al que nuestro ahora Presidente bautizó como “Ricky riquín canallín”.

En 2018 nadie pensaba en este escenario, nadie podía imaginar los efectos de una pandemia infecciosa con más de 118,000 infectados en 100 países, que tiene en penosas condiciones a una de las potencias económicas más grandes del mundo como China y a un país importante dentro de la Unión Europea como Italia.

Tampoco se sabía nada de una eventual guerra por el control de los precios del petróleo entre los países que se disputan el tercero y segundo lugar en el ranking mundial de extracción de crudo. Una lucha de poderes entre la superpotencia rusa de Vladimir Putin y el millonario reino de Arabia Saudita, quienes inundan el mercado internacional con petróleo de alta calidad al más bajo costo registrado en décadas.
Hasta ahora, por más que se froten las manos los opositores al Presidente no se le puede culpar de nada, México sufre efectos ligeros, pero no queda mucho tiempo. El gobierno federal está en el punto más importante para la toma de decisiones futuras. En el mundo, el coronavirus avanza en sus contagios y su letalidad, se visibiliza y se magnifica más rápido que los mensajes de la mañanera. Los incrédulos de siempre, comienzan a construir historias de “información oculta” y “contagios no reportados”.
Pero en la evidencia de los informes oficiales, el último corte señala 12 casos comprobados y activos de 15 infectados. Ninguno letal y una tasa muy baja de contagio de los casos confirmados a personas que estuvieron en contacto con ellos. ¿Casualidad, suerte o inmunidad? algunas voces dicen que es solo cuestión de tiempo.

Y si en el tema de salud las cosas pintan para complicarse, habría que detenerse a medir el filo del otro cuchillo. El precio del barril de crudo era de $45 USD en febrero y hoy está en $30.2 USD y continúa bajando. La producción estimada de barriles de petróleo al día en México es de 1 millón 715 mil. Es decir, en febrero del 2020 nuestro país ganaba más o menos, 77 millones 175 mil dólares diarios por la producción de crudo y hoy tan solo 51 millones 739 mil dólares. Según el cálculo de expertos, el barril podría bajar hasta los $21 USD o menos, lo que sería un verdadero reto para el Estado mexicano que tiene, desde siempre, amarrada la política social en la dependencia petrolera.

Pero una luz se dibuja en el oscuro horizonte, para los expertos en economía global la tensión petrolera cesará paulatinamente y la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) retomará el control de los precios y reajustará las reglas de producción. Nadie come lumbre y los dos países en conflicto también están dejando de ganar millonarias cantidades de dólares en esta lucha que bien podría marcar un nuevo paradigma en las relaciones globales.

Del virus de Wuhan o Covid-19, el escenario no es tan noble. Máxime cuando nuestro país vecino del norte, reporta una alarmante tasa de contagios y comienza a tomar medidas drásticas para evitar la propagación masiva. Mientras en Estados Unidos cancela los vuelos a Europa, México ofrece sus aeropuertos para recibir a los posibles infectados. ¡Qué razón tenías Ricardo! El problema nunca fue la edad, sino la falta de entendimiento de como gira el mundo en su complejidad. Luego le seguimos...