El uso de la tecnología
El progreso tecnológico tiene muchas ventajas cuando se sabe utilizar convenientemente.
“La tecnología no es buena ni mala, pero tampoco es neutral”, afirmó Melvin Kranzberg, quien fue profesor de historia de la tecnología.
Es decir, todo depende del uso y objetivos que se le concedan.
No hay que satanizar la tecnología, pero tampoco hay que usarla ingenuamente. Habrá que reconocer que en este tiempo de pandemia los aportes y sustento de la tecnología han sido determinantes para permanecer conectados a distancia, trabajar desde casa, hacer compras en línea y permitir clases virtuales.
“La clave está en no abusar de las maravillas de la tecnología y preservar ante todo siempre nuestra integridad y nuestra calidad como seres humanos creadores de una herramienta que de no ser bien manejada pudiera llegar a volverse en nuestra contra”, alertó el portal de Tecnología y sociedad.
Este cuidado y precaución fue subrayado desde hace muchos años.
Por ejemplo, Marshall McLuhan, quien falleció en 1980, señaló que se debían manejar cuidadosamente los medios de comunicación que existían en su tiempo: “la radio y la televisión se convierten en costes fijos para toda la vida psíquica de la humanidad”.
De igual forma, Erich Fromm indicó: “Un espectro anda al acecho entre nosotros y sólo unos pocos lo han visto con claridad. No se trata del viejo fantasma del comunismo o del fascismo, sino de un nuevo espectro: una sociedad completamente mecanizada, dedicada a la máxima producción y al máximo consumo material y dirigida por máquinas computadoras”.
Cuestionó: “¿Estamos frente a un dilema trágico e insoluble? ¿Hemos de producir gente enferma para tener una economía sana, o existe la posibilidad de emplear nuestros recursos materiales, nuestros inventos y nuestras computadoras al servicio de los fines del hombre?”.
¿Uso adecuadamente la tecnología?