El rol del maestro
La figura, rol y perfil del maestro han sufrido algunas variantes fundamentales en el sistema educativo actual, debido a las exigencias, cambios y transformaciones operadas en el mundo globalizado, las cuales exigen una educación menos déspota, más centrada en el aprendizaje y basada en competencias.
Tradicionalmente existía un maestro autoritario y transmisor de conocimientos, pero en las nuevas generaciones de estudiantes se prefiere más la figura de un tutor o facilitador que maneja habilidades, promueve la creatividad e implementa innovaciones educativas con diferentes estrategias de aprendizaje.
Su tarea es lograr un aprendizaje significativo mediante la autoestima del educando, estimulando la metacognición, fortaleciendo la planeación conjunta, desarrollando habilidades, estrategias y capacidades, además de reflexión, valores y actitudes positivas. Es obvio que el maestro debe manejar adecuadamente las nuevas tecnologías de información y comunicación.
El gran pedagogo brasileño, Paulo Freire, nunca compartió la idea de que el maestro se convirtiera en orientador o facilitador, ni que se considerara semejante al alumno: “El educador que dice que es igual a sus educandos, o es demagógico o miente o es incompetente. El educador es obviamente diferente, de otra manera no reconocería al educando... En segundo lugar, toda educación es directiva. Por tanto, no existe una educación no-directiva... Yo no soy facilitador de ninguna cosa. Yo soy profesor. Yo enseño”.
Tampoco estuvo de acuerdo con el maestro autoritario: “El equívoco de los educadores autoritarios es pensar que los contenidos de la educación pueden ser transformados en montones de sabiduría apaciguada, inutilizada, que es transferida como ladrillos a los educandos”.
De igual forma, no recomendó la memorización: “Lo que no puedes hacer es memorizar en vez de aprender. Y es esto precisamente lo que hace la escuela tradicional. Los niños son obligados a repetir”.
¿Defiendo el rol facilitador o autoritario?