¿El fin de órganos autónomos en Sinaloa?
Que hablen Rocha y legisladores federales
Será crucial lo que el Gobernador Rubén Rocha Moya diga hoy en apoyo o descalificación de los órganos autónomos de Sinaloa después de que el Movimiento Regeneración Nacional aprobó el viernes, en Comisiones de la Cámara de Diputados, la iniciativa enviada por el Presidente Andrés Manuel López Obrador para desaparecer siete instituciones cuya vida independiente es indispensable como contrapeso de delitos y abusos cometidos por servidores públicos. Intensos combates ganados por la sociedad civil podrían tornarse derrotas años después, tristemente en el régimen de la Cuarta Transformación, debido a políticos todavía no acostumbrados al ejercicio de las libertades.
En el tema de la gran embestida contra estos baluartes cívicos también deberá conocerse la postura que asuman los senadores de Morena Imelda Castro y Raúl Elenes, y los diputados federales Ana Ayala Leyva, Olegaria Carrasco Macías, Yadira Santiago Marcos, Merary Sánchez Villegas y Casimiro Zamora Valdez, Martha Arellano Reyes, Manuel Guillermo Chapman y Juan Guadalupe Torres, quienes deberían estar ocupados actualmente en evitar la atroz demolición.
Se trata de saber, con absoluta sinceridad, qué pasará en Sinaloa con la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, Comisión Estatal para el Acceso a la Información Pública, Fiscalía General del Estado, Instituto Electoral del Estado, Instituto para la Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, Tribunal de Justicia Administrativa, Tribunal Estatal Electoral, Sistema Estatal y Municipal Anticorrupción y Comisión de Atención Integral a Víctimas.
Dispersa en la operación del Gobierno federal para la reforma del Poder Judicial en detrimento de la independencia de éste, y la sobrerrepresentación que aprobó el Instituto Nacional Electoral que le da mayoría calificada a Morena en la Cámara de Diputados, la maniobra contra los entes autónomos no es menos importante ni de insignificante impacto para el País. Por eso las definiciones, ya, en lo local para detener el colapso de áreas fundamentales que empiezan a estremecerse.
En La Semanera de hoy, la conferencia de prensa que encabeza Rocha Moya los lunes, el Mandatario deberá fijar postura porque de la defensa o desamparo que expongan los gobernadores en materia de órganos autónomos depende en algo que la Cámara de Diputados detenga el derribamiento de soportes institucionales al llevar al Pleno el dictamen que ya pasó en la Comisión de Puntos Constitucionales, empujado por Morena y los partidos aliados Verde y del Trabajo.
¿Qué considera al respecto el Gobernador cuando proviene de esa lucha ciudadana por los derechos fundamentales de los pueblos y que desde los veinte años de edad encabezó el movimiento de normalistas al presidir la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México, dando señales del proyecto de vida al lado de las grandes causas sociales? ¿Qué hará para mantener a salvo en Sinaloa las instituciones garantes de transparencia, democracia, libertad de expresión, procuración de justicia, derechos humanos y combate a la corrupción?
Rocha Moya sabe bien, porque lo vivió en carne propia, cuánto pesa la bota del autoritarismo cuando se pone encima de los más débiles. Lo supo cuando fue dos veces candidatos de las minorías a Gobernador aplastado por el PRI, viejo partido de Estado; al narrar en el libro Tomate Amargo, en coautoría con la periodista Carmen Aída Guerra, los inhumanos tratos a jornaleros agrícolas, y también al colocarse al lado de los colonos de Tultita que exigían fragmentos de tierra para fincar viviendas dignas y lo que recibieron fue la represión que les quitó la vida a los dos líderes del movimiento, Rosario Uzárraga Orduño y su hijo Alejo Uzárraga Atondo.
En torno a los once ríos, aún con el estiaje, se ven venir aguas bravas a las cuales es peligroso añadirle otros caudales turbios. Sinaloa se halla inmerso en un vericueto propio de dificultades por circunstancias de inestabilidad local que se agregan al torbellino de temas en la agenda de López Obrador que le complican a Claudia Sheinbaum la posibilidad de hacer un gobierno alejado de la conjetura donde ella esté en la silla principal de Palacio Nacional y quien en los hechos mande, AMLO, mantenga sobre su pecho la banda presidencial.
Recordemos que igual que Morena hoy, el Partido Revolucionario Institucional detentó durante siete décadas la dictadura perfecta, hasta llegar a ser lo que es: aborrecido por los agravios, desterrado por los electores y sin oportunidad de lavar las afrentas. La fuerza que tiene la 4T a partir de 2018 la usó el PRI de 1929 a 2000 y todo indica que de la cauda de ultrajes que dejó la mafia tricolor nada aprendió la legión guinda.
Por eso en Sinaloa apremian soluciones específicas para conflictos locales. Mientras en el Congreso de la Unión cobra forma la añeja tentación por el absolutismo, la mano de un solo hombre aplastándolo todo, aquí el estado de cosas insta a que se erija el estadista en momentos en los que Gobierno y sociedad deben salir unidos a buscar salidas, respuestas, puertas de emergencia. Es la única manera de que nuestros políticos en el poder, los que antes marchaban codo a codo por el fortalecimiento de las libertades, no resulten avergonzados en el juicio de la historia.
Al tumbar órganos autónomos,
Sin presentar cargo de conciencia,
Se portan como heterónomos,
Con convicciones de apariencia.
Posiblemente también este día el Gobernador Rubén Rocha Moya dé a conocer a los cinco perfiles seleccionados, del total de 26 concursantes, de los cuales el Congreso del Estado designará al nuevo Fiscal General del Estado. Que sea el más capaz, con mayor voluntad de servicio y apoyo social, por extraño que parezca que tantos quieran un cargo tan difícil de ejercer y satanizado porque la expectativa de abatimiento de la impunidad continúa siendo misión imposible.