El extraditado Lozoya

Salomón Gaxiola
24 julio 2020

""

salomon.gaxiola@gmail.com

 

“Con mucha humildad, tengo recursos y tiempo para romperles la madre”, respondía Emilio Lozoya en el año 2017, al preguntarle sobre las investigaciones que realizaba la Fiscalía Especializada Para la Atención de Delitos Electorales (FEPADE), cuyo titular en ese entonces era Santiago Nieto, hoy titular de la Unidad de Inteligencia Financiera. Avancemos a este año, exactamente al 17 de este mes y tenemos que Lozoya fue extraditado de España acusado de lavado de dinero y sobornos por el caso Odebrecht, lo cual ha negado. Emilio Lozoya por si Usted no lo recuerda fue Director General de PEMEX durante el gobierno de Enrique Peña Nieto.

El acusado tenía su audiencia el 17 de julio, pero al momento de llegar a nuestro país, se anunció que su juicio sería a puertas cerradas, violentando el artículo 5º del Código Nacional de Procedimientos Penales, el cual faculta a cualquier persona a asistir a ellas, en el caso del juicio de Emilio Lozoya esto no se permitirá. Pero el acusado en lugar de ser puesto a disposición inmediata ante el Ministerio Público, fue trasladado a un hospital privado tras presentar problemas de salud, específicamente anemia y afectaciones al esófago. Esta acción se tradujo en que el proceso judicial no pudiera ser retomado hasta que los médicos indiquen que su estado de salud es adecuado.

Ahora bien, el día 19 de julio el Líder de la mayoría en el Senado Ricardo Monreal, dio a conocer que el ex director de PEMEX se encontraba en calidad de testigo colaborador, explicando que el ex funcionario dará información para procesar a otros implicados en delitos en los que está relacionado. ¿Por qué el líder del Senado hace esa declaración? Francamente no lo sé, no es parte de la Fiscalía General de la República. Un día después nuestro Presidente en su mañanera al hablar sobre este asunto, señaló que la Fiscalía resolvió la extradición como testigo colaborador o testigo protegido, argumentando que la información que pudiera proporcionar ayudaría a “limpiar de corrupción a México”. En fin, seguro este tema dará para mucho más, ya que al parecer hay una apuesta grande por parte del actual gobierno en la que se logre castigar casos de corrupción en los que el hoy testigo protegido se encuentra envuelto. Cualquier avance que se dé contra la corrupción es de aplaudirse, pero recordemos que, en los juicios, se debe de actuar conforme lo indica la Ley, no conforme lo indica el clamor político.

Cambiando de tema, esta semana en sesión extraordinaria el pleno de la Cámara de Diputados designó los cuatro nuevos consejeros electorales del Instituto Nacional Electoral. Estos son: Norma Irene de la Cruz Magaña quien es Licenciada en Periodismo, fue asesora en la Comisión Nacional Independiente de Somalia y Coordinadora de Observadores Electorales de la UE; Carla Astrid Humphrey Jordan es ex Consejera del Instituto Electoral del DF, fue asesora del Consejo General del INE y Directora Adjunta de Asuntos Normativos e Internacionales de la UIF; José Martín Fernando Faz Mora quien es Licenciado en Filosofía, ex Consejero Ciudadano del IFE para la Junta Local de San Luis Potosí y Fundador del Centro Potosino de Derechos Humanos; Uuc-kib Espadas Ancona quien es Licenciado en Antropología Social, Ex Diputado Federal del PRD, escritor y articulista para medios estatales y nacionales. La votación fue 399 votos a favor, cinco en contra y cinco abstenciones, pero es de llamar la atención que hayan faltado 91 diputados, 33 de morena, 18 del PAN, 18 del PRI, nueve del PES, cinco del PT, tres de PVEM, dos de Movimiento Ciudadano, dos del PRD y uno Sin partido. Atentos a estos nombres y sobre todo a su desempeño.

PD 1. En lugar de regresar el Ejército a los cuarteles, ahora les dan la administración de puertos y aduanas.

PD 2. Javier Jiménez Espriú renunció a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, al parecer la razón fue lo mencionado en la PD 1, que sea el Ejército quien se encargue de la administración de puertos y aduanas.

PD 3. Por fin se anuncia un apoyo al sector hotelero, un préstamo con una tasa máxima del 13.5 por ciento, con un periodo de gracia en interés y capital de 6 meses y un plazo de devolución de hasta 5 años. Esperemos sea suficiente.