El divino impaciente
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@rodolfodiazf
"El divino impaciente" es una obra de teatro en verso escrita por José María Pemán, integrada por tres actos y un epílogo, en la que recrea un diálogo entre los santos Francisco Javier e Ignacio de Loyola.
Los temas que aborda Pemán en sus versos son la vanidad de este mundo, las virtudes de la sencillez y humildad, el trabajo abnegado, el abandono del egoísmo y la soberbia, entre otros tópicos.
A través del diálogo entre estos dos personajes, el escritor español nos recuerda el papel central del cultivo de la interioridad para no perderse y difuminarse en la pura exterioridad. Citemos algunos fragmentos:
“No exaltes tu nadería:/ que, entre verdad y falsía,/ apenas hay una tilde.../ y el ufanarse de humilde/ modo es también de ufanía... cuando suena mucho el río/ es porque hay piedras en él.
No hay virtud más eminente/ que el hacer sencillamente/ lo que tenemos que hacer./ Cuando es simple la intención/ no nos asombran las cosas/ ni en su mayor perfección./ El encanto de las rosas/ es que, siendo tan hermosas,/ no conocen lo que son”.
Pemán resaltó que no se pueden lograr cosas grandes y hazañas memorables sin el concurso del amor, trabajo, esfuerzo y dolor, porque de estos materiales está tejida la vida:
“No se puede fabricar/ aceite sin estrujar/ la aceituna en el molino,/ ni se puede hacer buen vino/ sin la pisa y el lagar... La vida interior importa/ más que los actos externos;/ no hay obra que valga nada/ si no es del amor reflejo.
“Ni el rezo estorba al trabajo,/ ni el trabajo estorba al rezo./ Soy blando con la ignorancia:/ con la tibieza soy duro/ ¡y hay que hacer el bien deprisa,/ que el mal no pierde un momento!”.
¿Tengo impaciencia divina?