El día que Rocha amaneció más Rocha. Imelda Castro, ‘corcholata’ para 2027
Todo comenzó porque el Senador Ricardo Monreal felicitó a Imelda Castro, su compañera de Cámara que rindió el sábado en Culiacán el cuarto informe de trabajo legislativo, cuando el Gobernador Rubén Rocha Moya se refirió a los políticos del Movimiento Regeneración Nacional que traen agenda propia que no precisamente es la bitácora de la Cuarta Transformación. Y así un evento de mera rendición de cuentas transfiguró a regaños indirectos, “corcholatas” estatales y todo un talk show donde lo más significativo de la fuerza guinda pasó de las quejas por el sol abrasador a la risa a carcajada abierta.
Es que Monreal, uno de los morenistas que empujó con todo el ascenso de Rocha a la titularidad del Ejecutivo estatal, le pidió permiso al Gobernador para venir a presentar un libro que está por publicar y realizar aquí reuniones que, por supuesto, son parte de su aspiración a suceder en el cargo a Andrés Manuel López Obrador, en la elección de 2024. De allí se agarró el Mandatario sinaloense para incluir al coordinador de Morena en el Senado dentro de las “corcholatas” del Presidente para la sucesión y decirles a los demás pretensos que cuando vengan a promoverse al menos le avisen.
En realidad, como sucede cuando una figura gubernamental de alta jerarquía es invitada a cualquier actividad pública, Rocha pidió prestado el escenario y se apoderó de él. Imelda Castro hizo el balance de una labor senatorial que unánimemente Morena le reconoce, pero a la vez acudió a la cortesía política sabiendo de antemano que su anterior vecino de curul, y competidor en la contienda interna por candidatura a Gobernador, acapararía los reflectores.
A cambio Rocha la perfiló como “corcholata” estatal para que en 2027 sea la candidata de la Cuarta Transformación al Gobierno de Sinaloa, proyección precoz que seguramente no les agradó tanto a otros suspirantes por el cargo allí presentes, entre éstos Feliciano Castro Meléndrez, Graciela Domínguez Nava, Raúl Elenes Angulo y Enrique Inzunza Cázares. Inclusive, según la mueca en el rostro, a lmelda Castro tampoco le gustó el “destape” tan anticipado.
Es verdad que la Senadora Castro tiene muchísimos más méritos que cualquier otro integrante sinaloense de la vieja izquierda o de la moderna, y es cierto también que recorre incansablemente el estado queriendo palpar el estado de ánimo y necesidades de los ciudadanos, ocupada siempre en saber qué dice y qué siente la gente más allá del estado de cosas que reportan los que están en puestos de gobierno. No obstante, dedicada a su trabajo en la Cámara Alta, sin faltar a una sola sesión ni descuidar las encomiendas asignadas y defensora leal de las reformas de la 4T ¿le conviene distraerse ahora con la lejana posibilidad de ser candidata al Gobierno de Sinaloa?
Ella fue a lo suyo el sábado. Arropada por líderes sociales y políticos, a dar a conocer en su informe la modificación desde 2018 a la fecha de 55 artículos de 136 que en total componen la Constitución de México como fundamento de la transformación que experimenta el País sobre todo en materia de salud, economía y seguridad pública. Destacó que se han convertido los programas sociales en derechos irreversibles, así como la salud universal, la erradicación de privilegios fiscales, se estableció la consulta popular en reforzamiento de la democracia participativa y al Presidente de la República se le eliminó el fuero y el establecimiento de partidas secretas en el Presupuesto de Egresos.
El Gobernador, por su parte, iba inspirado, más Rocha que de costumbre, pues el mismo día acudiría a su tierra natal, Batequitas, a inaugurar obras para la comunidad y ser ratificado como hijo predilecto de Badiraguato, con el respectivo busto develado en su honor, detalle que no debió cautivarlo del todo porque esas cosas son efímeras y acaban siendo abandonadas y olvidadas. Cuando ocupó el mismo cargo Jesús Aguilar Padilla le pusieron una estatua en Palmitas, lugar donde residió, y ahora lugareños y fuereños la ven como monigote que ni saben quién ni para qué es.
Pero si alguien necesitaba conocer al Rocha dicharachero, bromista, el que hizo lucha social sin victimizarse, convirtiendo en triviales circunstancias sobre su función pública y hasta del plazo que le queda de vida, ahí estaba en el Jardín Botánico sin ínfulas de poder, libre de arrogancias o parafernalias políticas, y entre queriendo y no queriendo deslizó mensajes y “consejos” a los asistentes presenciales y virtuales. La que más llamó la atención fue la referencia a que “Imelda aspiró a ser Gobernadora de estado y creo que sigue aspirando... es corcholata estatal”, aunque enseguida la consideró “ha sido una de las legisladoras más dignas de Morena, incluso por encima de muchos de los presentes”. Eso dolió a algunos, sin duda.
Bueno, el Jardín Botánico tampoco estaba para la solemnidad. Los que se decían al borde de la insolación cobraron aliento y después del compacto informe de Imelda Castro aguantaron alegres la larga intervención de Rocha. Y sí: era un evento para uno y acabó siendo para lucimiento de los dos que fueron vecinos de escaño en el Senado. Lo demás fue el regaño a los que se apartan de la agenda de la 4T para poner por delante intereses particularísimos, y la noticia adelantada de que ya hay “corcholata” de Morena en Sinaloa para 2027.
En Morena andan acelerados,
Porque el viejo manual está roto,
El que dice no salir en la foto,
Y ellos ya están muy retratados.
Atrajo la atención la presencia del ex Alcalde Jesús Estrada Ferreiro en el informe de Imelda Castro y su actitud de bien portado cuando todos creían que manifestaría a grito abierto el descontento por el juicio político que le quitó el cargo. Y extrañó que no acudiera el Presidente de Culiacán en funciones, Juan de Dios Gámez, quien tal vez optó por no darle motivo a un posible berrinche estradista. Del “Químico” Benítez, que tampoco acudió, ni se diga: en estos días ha sido más Alcalde, mesurado y lenguaquieta, que en los casi cuatro años que lleve en el cargo.