El Debate rumbo al Senado: propuestas y lodo
Imelda y Paloma firmes; los demás a arrebatar

Alejandro Sicairos
26 abril 2024

Por ser la puntera en las encuestas de intención del voto para elegir a senadores, sin duda será Imelda Castro el blanco de los ataques que lancen el domingo las demás cabezas de las fórmulas que concursan para ocupar las posiciones de mayoría y primera minoría en la Cámara Alta porque tal estatus privilegiado la obliga a convertirse en el escudo político y moral de la llamada Cuarta Transformación y del jefe de ésta, Andrés Manuel López Obrador. El otro foco de embestidas lo representa Paloma Sánchez, a quien las mismas proyecciones del sentido del sufragio ya la hacen en el Senado.

Se trata del primer debate político entre los que pelean por un escaño senatorial en Sinaloa aunque para la dupla guinda, que da por consumado el triunfo electoral a su favor, solamente es una confrontación de ideas de mero trámite, fundamental para otros como es el caso de Jesús Valdés Palazuelos que a través de las siglas del Partido Verde buscará treparse al segundo lugar como parte del plan C de la 4T que no es otra cosa más que el carro completo.

Los ciudadanos creen que en vez de un sano intercambio de ideas lo que viene será una especie de “péguenle al negro”, “cacería de brujas”, “los juegos del hambre de poder”, “la ruleta rusa”, “el arma de doble filo” o toxicidad dispersada al por mayor. Eso es lo que jala la atención de audiencias que ninguna voluntad de civilidad les atribuyen a políticos que buscan altos puestos en el servicio público o la representación popular y apagan la lámpara de Diógenes que les permitiría encontrar los grandes anhelos sociales.

Es predecible que la candidata del Movimiento Regeneración Nacional reciba mayores cuestionamientos por llevar en la planilla a Enrique Inzunza Cázarez como acompañante, ya que todos los cuartos de guerra de la Oposición apuntan sus arremetidas contra el ex Secretario General de Gobierno y ex presidente del Supremo Tribunal de Justicia del Estado. A Castro, aparte de jugarse el todo por el todo en la 4T, le hallarán pocos negativos excepto que el debate resulte vulgarizado y lodoso.

La actual Senadora tiene tablas para debatir y las dotes de polemista las perfeccionó en los más de cinco años que lleva desempeñando esa función legislativa. De seguro no permitirá que la jalen a predios pantanosos y se concentrará en lo realizado durante su función en el Congreso de la Unión, poco se distraerá en las acometidas de los adversarios, a veces misiles y en ocasiones búmerans. Lo único que se le puede reprochar es que es seguidora a ciegas de López Obrador sin ser capaz de corregirle al Mandatario federal cuando las políticas públicas son evidentemente erróneas.

El más aguerrido de todos será Jesús Estrada Ferreiro al no saberse de qué va en la contienda senatorial debido a la exacerbación de la crítica al Gobernador Rubén Rocha Moya y, por supuesto demoledora, contra Inzunza Cázarez. La extraña amalgama de un Alcalde destituido y del Partido del Trabajo que rompió en Sinaloa lo compacto de la alianza Seguimos Haciendo Historia, solamente puede aspirar al sainete tragicómico que produzca notas principales en los medios y ningún voto para el candidato.

Paloma Sánchez está en la encrucijada de la estelaridad propositiva a tono con una trayectoria política que no ha requerido de la altisonancia chapucera para brillar. Las posibilidades de llegar al Senado le representan oportunidades de ganarse la confianza de los sinaloenses para proyectos futuros, entendiendo que por ahora tiene la curul en el bolso. No necesita de lanzársele a la yugular a algún contrincante porque para ella, hoy, está en posición de labrar futurismos libres de torneos de lanzamiento de lodo.

Fernanda Rivera sería, si así lo decide, el factor bisagra entre la propuesta responsable y la moderación de la emboscada si la celada de la calumnia pretendiera desplazar a las ideas. La candidata de Movimiento Ciudadano está habilitada para apagar los fuegos del infundio y reorientar el debate a la civilidad. Mucho ganaría en caso de lograrlo, asumiendo de antemano que los votos que conquiste no le alcanzan para una victoria. Hay triunfos que sin dar laureles otorgan la trascendencia del ejemplo.

La advertencia para todos, triunfalismos y derrotismos aparte, consiste en que de no ir los aspirantes al Senado con propuestas que motiven la participación ciudadana ello tendrá repercusiones para los partidos alineados en el bando adversario de Morena, pues en la medida que haya mayor votación se amplían proporcionalmente las posibilidades de que los indecisos y el segmento joven puedan inclinar el recuento de votos hacia la coalición Fuerza y Corazón por México que integran los partidos Revolucionario Institucional, Acción Nacional, de la Revolución Democrática, adhiriéndose en lo local el Partido Sinaloense.

Presenciar el debate sin perder el interés en el intento ayudará a clarificar quién en verdad merece nuestro voto y detectar a aquellos que lo malgastan en la marrullería y la difamación.

Que reine la polémica fina,

Sin que los domine la tentación,

De la riña y la imprecación,

Cual si fuera pleito de cantina.

Mucho, si no es que todo el mérito, le corresponde a la Secretaria de Transparencia y Rendición de Cuentas del Gobierno del Estado, María Guadalupe Ramírez Zepeda, al colocar la consultora Aregional a Sinaloa dentro de los tres estados, Guanajuato y Jalisco son los otros, que mayor índice de rendición de cuentas registran ni más ni menos que en el Sector Salud, la otrora cloaca transexenal donde los recursos financieros se perdían en la corrupción con impunidad. Si por sus frutos serán conocidos los integrantes del Gabinete de Rubén Rocha, Lupita Ramírez sí pudo, ya lo logró.

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